El escritorio enconchado peruano del siglo XVIII logra 9.500 € en Alcalá
La pieza de pequeñas dimensiones consiguió aumentar su precio gracias a la firma de Iohan Rochet
La subasta de la sala Alcalá de este mes de octubre no dejó ningún gran remate en artes decorativas a diferencia de lo que sí se pudo ver en la sección de pintura con el bodegón de Juan de Zurbarán (ver). Sin embargo, numerosos lotes con estimaciones a la baja lograron subir sus valores.
Existían muchas posibilidades de una buena venta para el lote 581 que ya apuntamos en nuestro previo (ver), un escritorio peruano del siglo XVIII con autoría de Iohan Rochet y una llamativa decoración de madreperla, carey y marfil. La capacidad económica de los clientes latinoamericanos sigue estando ahí, y adquirir un buen lote siempre es atractivo, en este caso logrando subir los 8.000 € hasta rematar en 9.500 €.
Satisfactorio fue también el precio de 5.000 € por el que adquirieron el cofre japonés con técnica de estilo Namban en madera lacada, dorada e incrustaciones de madreperla del siglo XVII (num. 466).
La pareja 1089 de pastor y pastora en biscuit de la Real Fábrica del Buen Retiro hacia 1803-8 (a la que también hicimos referencia) se vendió en los 4.000 € solicitados. La escasez del modelo de la figura femenina en el mercado pudo influir en este remate.
En mobiliario no pasaron desapercibidos los lotes 1105 y 1106. Un velador y una silla de brazos de estilo Grotto veneciano de finales del siglo XIX. Ambas piezas consiguieron sus precios de salida de 1.900 € y 3.750 € dados por algún cliente consciente del éxito que estos muebles obtienen en las subastas públicas extranjeras.
Los temas marinos en los que fueron decorados – y que tanta fama tuvieron en el siglo XIX- provienen de una larga tradición italiana, en la que las cuevas cercanas al mar sirvieron de inspiración en el Renacimiento y el Rococó.
Las sillas “de gruta” vendidas a los viajeros que acudían a Italia de todo el mundo, estaban encaminadas a decorar generalmente los pasillos de las viviendas.
En la misma sección pudimos observar gratamente la buena acogida del mobiliario español de alta época encabezado por un bufete castellano en madera del nogal del siglo XVI, que escaló desde los 1.500 € hasta los 2.500 € (num.435). Le siguió la mesa del mismo origen 913, esta vez del siglo XVII, que partiendo en 1.900 € finalizó en 2.250 € y, por último, el lote 557, otra mesa del siglo XVII y con patas de “San Antonio”, que subió unas cuantas pujas desde los 1.500 € hasta los 1.700 €.
En escultura la figura ecuestre de Marco Aurelio (492) en bronce patinado siguiendo a Wilhelm Hopfgarten y Benjamin Jollage, del Grand Tour del siglo XIX fue objeto de pugna por varios clientes desde su precio inicial de 950 € hasta los 2.250 €.
En oriental el abanico mil caras 473 con varillaje en plata dorada también despuntó llegando a sobrepasar su precio hasta los 1.500 €. Noemí Marín