El broche de la reina Victoria Eugenia encuentra comprador fuera de subasta en Sotheby’s

El broche de la reina Victoria Eugenia encuentra comprador fuera de subasta en Sotheby’s

La joya, adquirida por la reina Victoria Eugenia en 1933, fue retirada antes de la subasta de joyas celebrada ayer por Sotheby’s en Génova. Victoria Eugenia sentía debilidad por el azul, que era el color de sus ojos, y muchas de sus joyas estaban adornadas con piedras de esta tonalidad. Aunque abundaban especialmente las aguamarinas, también poseía zafiros de tanta calidad como estos. Las piezas que atrajeron la mayor atención contaban con un corte sencillo, con grandes piedras de excelente calidad en solitario. En la misma jornada se vendió por 22 millones de euros el diamante Espíritu de la rosa.


La venta de la joya perteneciente a la reina Victoria Eugenia al final no se escenificó en un foro público. Poco antes del inicio de la licitación, y a raíz de una oferta de un comprador que deseaba cerrar la operación con discreción, los organizadores retiraron la pieza. Además de este lote, también se sacaron de la subasta el collar Porgès, un parure de Van Cleef & Arpels y un demi-parure de Mauboussin.

La pieza es un diseño de Cartier de 1933 y fue adquiridas por la Reina ese mismo año, permaneciendo en posesión de sus descendientes hasta 1999, cuando se subastó en Sotheby’s Nueva York. Las formas geométricas tan marcadas que definen el frente de la pieza se corresponde con el estilo Art Decó imperante en la joyería europea a en las décadas de 1920 y 1930. Todo el frente está adornado por diamantes en diferentes tallas –baguette, brillante, kite– que enmarcan grandes zafiros pulidos –25,2 quilates– en cabujón.

Broches de Carter, 1933, adquirido por la reina Victoria Eugenia.
Lote 194. Colgante con diamante amarillento de 102 quilates. Remate: 1 millón de euros.
Lote 191. Anillo con diamante de 18,03 quilates. Remate: 1,6 millones de euros.

La subasta en la que esta vez los ha incluido Sotheby’s se ha celebrado en Génova bajo el título Magníficas joyas y nobles joyas. Como es costumbre, la licitación se dirigió a un creciente público asiático, uno de los pilares de este competitivo mercado. Entre las piezas más destacadas se encontraban tres lotes con diamantes de grandes dimensiones en forma de solitarios o colgantes, sin otras piedras que los acompañasen (esa fue, de hecho, la característica general de las piezas más codiciadas en la sesión de ayer). El lote 191, un anillo de diamantes con una piedra de 18,03 quilates, fue la joya más cara de la subasta, vendido en 1,6 millones de euros. Le siguieron de cerca el lote 193 y el 194, un solitario con un diamante de 17,22 quilates de corte baguette por 1,1 millones de euros y un diamante de corte pera de 102 quilates con una tonalidad amarillenta por 1 millón de euros.

Sin embargo, el protagonista de la jornada fue otro, el Espíritu de la rosa, que se presentó en su propia licitación, aislado del resto del conjunto por su excepcionalidad. Este diamante rosa-púrpura se ofertaba con unas estimaciones de entre 19 y 31 millones de euros y se acabó rematando en 22 millones. El mercado para esta clase específica de diamantes, los de tonos rosados, está experimentando un aumento en los precios, que previsiblemente continuará en el futuro próximo a causa del cierre de su principal mina en Australia occidental.

Diamante 'Espiritu de la rosa', color rosa-púrpura y 14,83 quilates. Remate: 22 millones de euros.
Lote 193. Anillo con diamante de 17,22 quilates. Remate: 1,1 millones de euros.