El arte coreano cumple 25 años en el Metropolitan
Para celebrarlo, el museo neoyorquino ha realizado una exposición que repasa la historia del país mediante sus obras de arte, desde la Antigüedad hasta nuestros días. Lineages: Korean Art at the MET podrá verse hasta el 20 de octubre.
A finales del año pasado se cumplieron 25 años de la instalación en el Metropolitan Museum de la primera galería permanente dedicada a arte coreano. Sin embargo, hay que remontase más de 100 años atrás para rastrear el nacimiento de la colección de obras provenientes de este país asiático. En 1889, con la monumental donación de la Colección Crosby, la entidad recibió ocho instrumentos musicales de Corea, a los que se fueron sumando piezas como un plato de Buncheong del siglo XV con decoración de crisantemos, una caja lacada con incrustaciones del siglo XII muy poco común o cinco pinturas budistas de la dinastía Goryeo (918-1392).
Actualmente, la galería de arte coreano alberga gran cantidad de piezas: cerámicas, escultura, pintura, textiles, obras realizadas en diversos metales… Aunque abundan las creaciones históricas, su cronología se extiende desde el siglo IV a.C hasta la actualidad.
Para celebrar el cuarto de siglo de aquella primera galería permanente se ha organizado la exposición Lineages: Korean art at the MET, que puede visitarse hasta el 20 de octubre. En ella no solo se muestran muchas de las piezas históricas con las que cuenta el museo, sino que además se relacionan con obras contemporáneas prestadas para la ocasión por varias instituciones coreanas. Además de poner en valor la colección del Metropolitan –de hecho, es una de las más importantes de arte asiático en el mundo, con más de 35.000 objetos–, se muestra cómo los artistas coreanos se han inspirado en su propia tradición e historia. Esto puede apreciarse, por ejemplo, en la obra de Byron Kim, del que se exponen dos lienzos monocromos cuyos tonos verdes recuerdan a los utilizados en la porcelana de la dinastía Goryeo.
Nada más entrar, el visitante se encuentra la obra People de Suh Se Ok (1929-2020), que aúna y entrelaza los cuatro temas en los que se organiza el recorrido: «Líneas», en las que se aborda la importancia de la caligrafía y su herencia en el arte más actual; «Cosas», con especial hincapié en la cerámica; «Lugares», donde además de paisajes aparecen conceptos como patria o identidad relacionados con la separación de Corea en dos naciones; y «Personas», apartado que analiza, a partir de los retratos, los cambios sociales del país.
Esta exposición se suma al nutrido conjunto de muestras que el museo neoyorquino ha dedicado en los últimos años al arte asiático, que han abarcado temas tan dispares como el origen del budismo, la historia de la caligrafía china o la inspiración que el cine ha encontrado en el dibujo y la fotografía india, entre otros. Sofía Guardiola