Dos botticelli en el valle del Loira
El castillo de Chambord acoge, desde el 19 de octubre y hasta el 19 de enero, una exposición en la que ha reunido dos variantes de la misma composición creada por Sandro Botticelli: La Virgen con el Niño Jesús y San Juan Bautista. Una de ellas es la versión original, prestada por la Galería de los Uffizi, y la otra, una creación atribuida recientemente a su taller y procedente de una iglesia del valle del Loira.
La iglesia de San Félix en Champigny-en-Beauce, en Francia, atesora un lienzo que, aunque reproduce fielmente una composición original de Botticelli, se había considerado hasta hace poco una copia del siglo XIX creada a partir de alguna estampa. Pero esta atribución ha cambiado en los últimos años.
Todo empezó con el proyecto de estudio de las pinturas italianas en colecciones públicas francesas llevado a cabo por el conservador del Museo del Renacimiento, Matteo Gianeselli. Cuando el investigador examinó de cerca la supuesta copia de La Virgen con el Niño Jesús y san Juan Bautista, reconoció la suficiente calidad como para reatribuir la pintura, si no al maestro, sí a su taller.
La teoría fue corroborada después de la restauración llevada a cabo por el equipo del DRAC Centre-Val de Loire cuyos resultados se pudieron ver en la exposición Botticelli, artista y diseñador en el Museo Jacquemart-André en 2021 y 2022. En la muestra, además, se encontraba la versión original custodiada en el Palacio Pitti y prestada por la Galería de los Uffizi.
Este tándem, que facilitó la comparación directa entre las dos versiones, es el que también se puede contemplar desde el pasado 19 de octubre –y hasta el 19 de enero– en la capilla del castillo de Chambord. Gracias al nuevo préstamo de los Uffizi, se puede apreciar la diferencia estilística que separa los dos lienzos, pintados con 15 años de diferencia.
Según ha declarado Pierre Dubreuil, director general de Chambord, la estancia del cuadro de San Félix se prolongará de dos a tres años y permitirá a los visitantes ser conscientes de la influencia que tuvo el renacimiento italiano en el valle del Loira. De hecho, en el mismo palacio también se puede encontrar la célebre escalera de doble hélice inspirada por el trabajo de Leonardo da Vinci.