Del ruido de la ciudad al silencio de la naturaleza

Del ruido de la ciudad al silencio de la naturaleza

Del ruido de la ciudad al silencio de la naturaleza

Constanza L. Schlichting expone sus últimos trabajos en la Galería Montsequi de Madrid. Bajo el título de Natura, reúne lienzos pintados entre 2016 y 2017 que resumen su mirada, estilo y creatividad artística. La autora conocida por sus obras sobre el agitado urbanismo de Milán, Berlín y Madrid, opta ahora por el paisaje despojado de la presencia humana y envuelto en el silencio.


Este año cumple su XX aniversario como pintora. Empezó copiando del natural al estilo impresionista, pero su evolución le ha llevado por otros caminos como el de pintar partiendo de la imaginación. “Comencé representando paisajes urbanos donde el ciudadano era el indiscutible protagonista. Ahora despojo las escenas de la presencia humana y sintetizo el espacio, lo resumo”, explica. Con esta inclinación, la artista busca la sensación de silencio con la simplicidad, no solo eliminando la figuración de personas sino también con la representación de lugares más sencillos y concretos en contraposición a sus típicos temas urbanos de las grandes ciudades.

En su pintura abstracta busca expresar sentimientos o reflexiones vitales, por ejemplo Si que hay un camino representa como una maraña de ramas que se enredan y dos manchas blancas a modo de punto de fuga. Expresa una idea de actitud ante los problemas que nos plantea el día a día, “a veces parece que en la vida se enredan las cosas y no se puede salir de ello. Sin embargo, siempre hay salida”.

La pintora estudió Historia del Arte en Madrid, pero ella siempre supo que lo suyo no era la historia sino la creación, viene de una familia de artistas y lo lleva en la sangre. Cuando acabó la carrera se fue al mar Báltico durante el verano con dos artistas alemanes para empezar a pintar. “Entonces supe que lo mío era la pintura, por lo que me presenté con mi carpetilla en la Escuela de Bellas Artes de Berlín para empezar mi formación”. Durante su aprendizaje admiró a artistas concretos para consolidar su técnica, entre ellos destaca a Alfredo Piquer, Joan Hernández Pijoan y Antonio López. “La escuela de Berlín funciona diferente a la española, se parece más a la de Dinamarca. El alumno no va a clases sino a talleres donde todos trabajan individualmente con lo suyo. Se quedaban el día entero en el taller y yo he visto a algunos que incluso se han quedado a dormir allí”. Las clases consisten en preguntar a los profesores lo que uno quiera, y ponerse a trabajar.

Las series más aclamadas de Schlichting son las de la ciudad de Madrid. Hizo un conjunto de vistas de la Gran Vía cuando expuso por motivo del centenario de esta calle madrileña. En ellas y en el resto de pinturas ambientadas en la capital española da importancia a la contemplación de lo cotidiano, la gente que pasa, los coches, los edificios, los monumentos… lo que se mueve en la ciudad.

Otras de sus series más famosas son la de Berlín y la de Milán. La primera se vendió enseguida y fue la primera que hizo. Al preguntarle cuál es la ciudad de la que está verdaderamente enamorada sorprendentemente me responde que de todas y de ninguna a la vez. “Yo me considero una enamorada y ciudadana del mundo”. Su madre es alemana, su padre español y ella nació en el país paterno. Sus viajes le han llevado a no poder elegir una ciudad como la favorita, no obstante hubo una pequeña urbe que la conquistó y que, según ella, “era demasiado bonita para pintarla: se trata de Luneburgo, una localidad entre Hamburgo y Alemania famosa por el comercio de la sal».

Apartado el tema urbano, Schlichting opta ahora por la pura naturaleza. “Llevo tiempo queriendo hacer una exposición sobre la creación, pero nunca se ha dado el momento. Sin embargo, esta se llama Natura, es de la naturaleza y eso es la creación al fin y al cabo”. De hecho, uno de los cuadros de la muestra, que a demás se ve nada mas entrar en la galería, es un abstracto sobre este tema.

Constanza no trabaja por encargos. “Opino que el hecho de que te impongan algo concreto para pintar la inspiración y la creatividad no funciona. Y sobre todo no hago una copia de otro cuadro mío, una vez lo hago no lo puedo repetir igual”. No obstante, hace abundantes retratos, género que comenzó cuanto tuvo a sus dos hijas.

La muestra permanecerá abierta el público hasta el 14 de noviembre.