Cristina de Middel presenta su trabajo más reciente en el MUN

Cristina de Middel presenta su trabajo más reciente en el MUN

Cristina de Middel presenta su trabajo más reciente en el MUN

La artista alicantina, ganadora del Premio Nacional de Fotografía 2017, regresa al Museo Universidad de Navarra con Pseudología Fantástica. La exposición, que podrá visitarse hasta el 6 de marzo, incluye trabajos como Man Jayen –expuesto en el museo en 2015–; tres series de su particular universo: Party, Cucurrucucú y Afronautas; y su nuevo proyecto bautizado como Aleatoris Vulgaris (que es resultado del programa «Tender Puentes» desarrollado por el centro navarro).


Cristina de Middel. Fotografía perteneciente a su serie "Aleatori Vulgaris". 2021.

La propia De Middel presentó el conjunto la semana pasada junto a Valentín Vallhonrat, director del Museo. “Es una artista muy rigurosa que ejerce una crítica implacable. Nos muestra las contradicciones en las que caemos, cómo nos contamos, cómo organizamos los relatos sobre nuestra existencia. Y para desvelarlo aplica un clásico: la ironía, el sentido del humor, la belleza… Es mucho más fácil acercarnos así al drama que con solemnidad. Por eso propone una experiencia lúdica, aunque sea un trabajo riguroso y serio”, apuntaba Vallhonrat.

A este respecto, el nombre Pseudología Fantástica viene de un trastorno psicológico por el que algunas personas implementan como vivencias propias cosas que han visto o que les han contado, y sienten un impulso incontrolado por relatar historias fantaseadas que acaban por creerse.

La muestra parte de uno de los trabajos realizados específicamente para el museo a partir de la investigación de su colección de fotografía, Aleatoris Vulgaris, consistente en 50 piezas, cuatro vídeos, una instalación y varios objetos. Se trata de diversos collages y dibujos compuestos a partir de una selección aleatoria de imágenes del archivo del centro. Los modos diversos en que se llevó a cabo esta recopilación quedan también explicados en el recorrido y denotan la importancia del carácter procesual de su creación, a la vez que ponen de manifiesto la imposibilidad de lo aleatorio.

Más adelante se encuentra la serie Cucurrucucú: 190 dibujos al estilo cómic basados en el archivo fotográfico del diario de sucesos mexicano Alerta! –de los años 70– que destilan la inmediatez que ofrece la fotografía en los crímenes mediante su representación pictórica, acompañada de frases dispuestas en bocadillos, como si fuese un cómic, tomadas de narcocorridos y rancheras.

De Middel considera que, de esta forma, resulta más fácil mirar ciertos asuntos. “Cuando tú eres testigo de un evento traumático o violento, te puede generar un trauma. Pero si ves una foto de ese mismo evento, el trauma es mucho menor, y en el caso de un dibujo casi ni lo vas a notar. Y si escuchas una canción, incluso la cantas”.

En una sala contigua se encuentra Man Jayen, una reflexión sobre el fenómeno de las fake news. Todo parte de una farsa ideada en torno a una expedición fallida que tenía la intención de redescubrir la isla de Jan Mayen y que terminó en un montaje de la llegada a la isla; una “escenificación de la escenificación”.

Cristina de Middel. Fotografía perteneciente a su serie "Party". 2012.
Cristina de Middel. Fotografía perteneciente a su serie "Afronautas". 2012.

Finalmente, el recorrido termina en la Sala Torre del Museo, donde se encuentran dos de sus trabajos anteriores, Afronautas y Party, los cuales están basados en un proyecto espacial fallido que se impulsó en Zambia en 1964 y en la transformación de los textos del Libro Rojo de Mao, respectivamente.

En el primer caso, la autora toma una anécdota inverosímil como estructura para “llevar hasta el extremo estereotipos que yo reconozco en mí, y documentarlos. Y lo hago con la estrategia que uso siempre, la del caballo de Troya: introducir algo muy bonito que invite a acercarse y, al abrir la puerta, se descubra una crítica mucho más dura”.

Party, por su parte, articula una representación del país a través de la censura y transforma los textos que debían ser la base del pensamiento del buen ciudadano chino en una especie de poemas humorísticos que, desde la perspectiva de la artista, facilitan la comprensión de la sociedad china actual.

A partir de la síntesis de trabajos tanto antiguos como recientes, De Middel nos trae una exploración de la ambigua relación entre realidad e imagen. De un modo desenfadado, nos invita a ser críticos con la forma en que se nos cuenta la realidad. Alfonso Echevarne