COLNAGHI EN EL MUSEO DE SAN CARLOS DE MEXICO
Del Pontormo a Murillo. Entre lo sagrado y lo profano, es el título de la exposición que acaba de acoger el museo mexicano hasta el 1 de octubre. Integra alrededor de 50 piezas del Renacimiento, Manierismo y Barroco, algunas de ellas jamás expuestas en el país. Todas son procedentes de instituciones públicas y privadas, entre ellas la galería londinense Colnaghi. Asimismo se pueden apreciar obras de la colección de Pérez Simón y Franz Mayer entre otras.
Colnaghi ha prestado una obra maestra del Gótico español: el Retablo de la Adoración de los Magos del denominado Maestro de Perea –pintor activo en Valencia a fines del siglo XV–, con el objetivo de comparar sus características y estilo con la Adoración de los Magos de Pedro Berruguete y con otros dos lienzos de Cano del MNSC : San Juan Evangelista con la copa envenenada y La comunión de la Virgen, que perteneció antaño al célebre retablo de la iglesia de Santa Paula de Sevilla.
No obstante la muestra se centra en el Barroco, con una especial atención a los artistas del Siglo de Oro español y a los pintores italianos.
Se dedica una sección concreta a la escuela madrileña, con ejemplos de Mateo Cerezo (Ecce Homo), Juan Antonio de Frías y Escalante (Inmaculada Concepción), Andrés Deleito (San Jerónimo penitente escuchando la trompeta del Juicio), Juan Carreño de Miranda (Inmaculada Concepción) y el lienzo Cristo y la samaritana en el pozo de la etapa madrileña del pintor granadino Alonso Cano, firmado con su anagrama que sigue de cerca la composición del mismo asunto de la Real Academia de San Fernando. Y como bien dice el título de la exhibición, Murillo está presente con el lienzo de Job y su esposa acompañado de otras pinturas de Juan Ruiz Soriano y Juan de Valdés Leal.
En cuanto a lo italiano, de la escuela napolitana destacan piezas de José de Ribera y Luca Giordano, pero una especial mención merece por su importancia y dimensiones la Expulsión de los mercaderes del templo (259 x 245 centímetros) encargo del duque Alfonso I de Este, casado con Lucrecia Borgia- a Guercino, uno de los pintores señeros del Barroco en Italia y exponente de primer orden del clasicismo boloñés junto a su contemporáneo Guido Reni.
No menos interesante resulta el cotejo entre el magnífico Astrónomo de la antigüedad de Luca Giordano, conservado en el MNSC, con las dos obras pertenecientes a Colnaghi de este célebre pintor napolitano: el Alquimista –en el que refleja la individualidad del modelo tanto física como psíquicamente– y el Arrepentimiento del rey David, obra maestra del pintor, procedente de la colección Salazar.
Gracias a las aportaciones de esta galería anglo-hispana, que además es una de las más antiguas del mundo, el público mexicano podrá disfrutar de los grandes maestros del arte antiguo europeo.