Colnaghi anuncia sus primeras ventas en TEFAF
Hace unos días, Colnaghi (Coll & Cortés, stand 306) anunció las primeras ventas realizadas en TEFAF. Sin lugar a dudas, la venta estrella hasta la fecha en lo que respecta a la pintura, ha sido el vaso de flores de Roelandt Savery (1576-1639) –del que hablaremos a continuación– que ha sido adquirida por la Mauritshuis pero, además, hay que destacar la compra por partes de coleccionistas europeos de La vocación de los santos Pedro y Andrés de Luca Giordano (1634-1705) por aproximadamente 2 millones de euros, la Adoración de los Pastores del Maestro de la Anunciación de los Pastores –referenciado en Nápoles durante la primera mitad del siglo XVII– por 1,8 millones, y un San Francisco de Asís de Francesco Lupicini (1591-1656) por 200.000 euros.
En escultura, Colnaghi ha comunicado la venta de un Calvario de Georg Petel (1601-1635) a un coleccionista norteamericano por 800.000 euros, y una talla de Gregorio Fernández (1576-1636) representando a San Benito de Nursia, en madera policromada, por 450.000 euros, también a un coleccionista estadounidense.
Respecto a la adquisición del Vaso de flores en un nicho (1615) de Savery, el anuncio por parte del director de la Mauritshuis, Emilie Gordenker, hace ya unos días, nos habla de la importancia de la obra. La compra ha contado con el apoyo de BankGiro, la Rembrandt Association y un mecenas particular, y llevará a La Haya esta pieza, que pasa por ser una de las más ambiciosas del autor en este género. El museo ya poseía excelentes ejemplos de dos de los tres pioneros del género floral de la época –Ambrosius Bosschaert y Jacob de Gheyn– pero el ‘bouquet’ de flores de Savery completa la tríada de maestros del bodegón.
Roelandt Savery es unos de los pintores más reconocidos del periodo en los Países Bajos meridionales. Sus paisajes, pinturas de animales y bodegones fueron extremadamente populares –y cotizados– en los círculos cortesanos centroeuropeos. Se formó en el estudio de su hermano Jacques en Ámsterdam, ciudad en la permaneció largo tiempo. Su colaboración terminó en 1603, con la muerte de Jacques en una epidemia de peste que asoló la ciudad, por lo que Roelandt abandonó la ciudad y se fue a Praga, con el propósito de trabajar para el emperador Rodolfo II. Tras este periodo, regresó a los Países Bajos y se estableció en Utrecht, donde permaneció hasta su muerte.