Chillida y Maeght, amistad y mecenazgo
Chillida Leku comienza la celebración del centenario del nacimiento del artista con Universo Maeght. La muestra reúne 17 piezas de 11 artistas representados en su día por la galería de Aimé y Marguerite Maeght. Su fundación ha organizado junto con la Fundación Eduardo Chillida – Pilar Belzunce esta exposición, la primera colectiva de carácter internacional del espacio que se podrá visitar hasta el 14 de abril.
Hay galeristas, y galeristas. Hay muchos que establecen relaciones fructíferas con los artistas a los que representan, pero que se quedan en lo comercial. Luego hay otros que ven imposible no involucrarse personalmente y convertir a sus creadores en parte de su círculo íntimo. Aimé y Marguerite Maeght fueron de estos últimos.
Por su galería de París pasaron algunos de los más grandes del siglo XX. Artistas inalcanzables para muchos pero que ellos decidieron llamar familia. Calder, Braque, Giacometti, Chagall… Todos ellos formaron parte del entorno de los Maeght, pero Chillida ocupó un lugar especial.
Apodado por Aimé «mon petit» –mi pequeño–, el artista donostiarra era uno de los más jóvenes del grupo. Desde que en 1950 participó en la exposición Les Mains Éblouies –dedicada a las nuevas promesas del arte europeo– no se desligó de la galería Maeght.
Ahora, Chillida Leku comienza la celebración del centenario del nacimiento del artista –que tendrá lugar en 2024– con la exposición Universo Maeght, donde se reúnen 17 obras de 11 artistas, todos ellos relacionados con la galería parisina.
Los préstamos proceden de los fondos de la Fondation Marguerite y Aimé Maeght, quienes han coorganizado la muestra junto con la Fundación Eduardo Chillida – Pilar Belzunce (con el apoyo económico del Departamento de Cultura de la Diputación Foral de Gipuzkoa).
La selección incluye a George Braque, Alexander Calder, Alberto Giacometti, Pablo Palazuelo, Julio González, Jean Arp, Barbara Hepworth, Antoni Tàpies, Joan Miró y Marc Chagall. Un conjunto que posiciona al espacio de exposiciones en el entorno internacional por primera vez.
Las piezas ocupan en su mayoría el interior del caserío Zabalaga, pero también hay algunas en sus terrenos. Es el caso de la obra de Calder, Morning Cobweb, y la de Jean Arp, Le pépin géant.
Durante la presentación, Isabelle Maeght, administradora de la fundación de su familia declaró: «Mi familia está encantada, con motivo del centenario de su nacimiento, de volver a rodear a Eduardo con las obras de los artistas con los que pudo trabajar cuando vino a Saint-Paul de Vence, en Francia, con su familia. La amistad entre mis abuelos y mis padres y este gran artista y su esposa Pili perdura en mi generación».
La relación entre marchantes y artista continúa ahora con sus instituciones herederas, tal y como apunta Mireia Massagué, directora de Chillida Leku: «Para nosotros es muy importante colaborar con una institución que fue clave en el desarrollo de la obra de Eduardo Chillida. Traer a Hernani esculturas de artistas de primer nivel con los que colaboró es un hito que nos alegra profundamente».
La muestra permanecerá abierta hasta el 14 de abril y durante los próximos meses estará acompañada de una completa programación paralela. Esta incluirá conferencias, visitas guiadas y talleres familiares.