La sala especializada en numismática nos ofrece el próximo 6 de julio una maratoniana sesión en el Hotel Ritz de Madrid. A las once de la mañana dará comienzo la subasta de monedas griegas, romanas y bizantinas, a las doce y cuarto la de monedas extranjeras y por la tarde continúan con monedas macuquinas y recortadas de 2016
Dentro de la edición de monedas antiguas (griegas, romanas y bizantinas) se incluye un notable conjunto de más de 150 sestercios del imperio romano, destacando lotes como el 48 un sestercio 37 c, época de Calígula con cabeza laureada del emperador, en excelente estado de conservación que partirá de 2.500 euros. Citar el 58 un Aureo época de Claudio con cabeza laureada del emperador, y la paz con los emblemas de Némesis, pieza muy escasa que comenzará en 3.000 euros y el 170, Aureo, Lucio Vero 164-164 con gran parte del brillo original por 4.000 euros.
En moneda extranjera sobresale el lote 413 una moneda holandesa de Guillermo III, Gulden, 1867, pieza extraordinariamente rara ya que parece ser que solo se acuñaron cuatro ejemplares por lo que parte de 9.500 euros.
En moneda española se presenta una notable colección de moneda recortada y macuquina y monedas redondas. Decimos macuquinas para las monedas acuñadas en tejos sin cordoncillo en el Nuevo Mundo (aunque estrictamente siempre se habló solo de las cecas de Méjico, Potosí y Lima), diferenciándolas de las acuñadas en similares características en las cecas peninsulares. Al parecer macuquina puede derivar del árabe mahcuc pero desde una visión y definición americana distinta para macuco, ya que en Chile, Perú y Argentina equivale a astuto, disimulado. Así podemos ver cómo durante el siglo XVI se trata de acuñar una moneda que tiende a ser redonda, pero mientras avanza el siglo XVII se va abandonando la delicada tarea para extenderse el uso irregular del tejo, llegando en ocasiones a formas caprichosas con Carlos II y sobre todo con Felipe V. La redondez era una aspiración de la fabricación de la moneda, especialmente por la seguridad que ofrecía, intrínsecamente la plata y el oro dan el valor de la moneda, la acuñación y sus marcas (tipo, denominación, ensayador, fecha…) representan el valor que muestra la impronta, la moneda no redonda era más fácil, más rápido y más barato emitirla desde el origen así que nos acercamos a la moneda recortada y macuquina como respuesta útil y eficaz a la ingente producción de oro y plata, pero al mismo tiempo una respuesta con fecha de caducidad. Sin embargo, y por esa misma razón, es esta moneda, numismáticamente, más bella e interesante. Su cualidad de ser única es extraordinariamente atractiva ya que aunque su producción, como toda la moneda, es en serie, su técnica y ejecución hace que cada moneda sea irrefutablemente distinta por el tejo, por el recorte, por lo acuñado…
Nos encontramos con moneda recortada y macuquina con acuñaciones a nombre de los Reyes Católicos, pasando por los Austrias y Borbones, hasta que Carlos III puso orden a la emisión, unificándola y reformando las cecas, dando fin a esta bella serie del monetario español. La ceca de Potosí fue la última casa de moneda española en acuñar a martillo en 1773, aunque se mecanizó en 1767.
En esta subasta en moneda española sobresalen en moneda recortada y macuquina el lote 562, Segovia, época Felipe II, 1597, 8 reales magnífico ejemplar no hay más de tres o cuatro conocidos comenzará en 3.500 euros. También ya en moneda redonda los lotes 924, época de Felipe V, 1729, Potosí 8 reales, redondo. En una orden de 1728 para dificultar la falsificación se establece la amonedación esférica, esta moneda se ha denominado espléndidos o redondos. Se trata de un buen ejemplar y raro, y comenzará en 1.800 euros. Nos encontramos también con el lote 1141, Felipe III, Ingenio, 50 reales o cincuentín, 1618, escasa que partirá de 10.000 euros y el 1142 también Ingenio, 4 escudos, 1611, magnífica media onza en un excelente estado de conservación también empezará en 10.000 euros. O el lote 1244 8 escudos época Carlos III, 1768. La casa de la moneda de Guatemala fue fundada por Carlos III en 1731. Esta moneda presenta un busto de Carlos III en relieve se ha tasado en 40.000 euros dado que es un ejemplar extraordinariamente raro. Mariano Santos @AntgOln