Caravaggio 2025, una extraordinaria ocasión en la Roma del Jubileo

Caravaggio 2025, una extraordinaria ocasión en la Roma del Jubileo

Hasta el 6 de julio, se encuentra abierta en las Gallerie Nazionali d’Arte Antica del Palazzo Barberini la exposición Caravaggio 2025. Supone una oportunidad única para deleitarse con una amplia representación del arte del genial pintor y para conocer el estado de los estudios sobre su vida y su obra.   TEXTO: David García Cueto

Imagen de sala de la muestra "Caravaggio 2025". Fotografía: Alberto Novelli y Alessio Panunzi.

La propuesta representa uno de los hitos de la programación cultural asociada al Jubileo de este año, que con el título de “Peregrinos de la esperanza” espera acoger en Roma a un elevado número de visitantes. Caravaggio 2025 está comisariada por Francesca Cappelletti –directora de la Galleria Borghese–, Maria Cristina Terzaghi –catedrática de Historia del Arte de la Università di Roma Tre– y Thomas Clement Salomon (director de las Gallerie que acogen la muestra).

Para hacerla posible, se han aunado los esfuerzos de la institución organizadora, la Galleria Borghese, la Dirección General de Museos y el principal patrocinador, el banco Intesa Sanpaolo. El recorrido, eminentemente cronológico (1595-1610), se articula en torno a cuatro ámbitos que acogen, con una museografía sobria y elegante, 22 obras del autor y otras dos atribuidas a él.

El primero de ellos, titulado “Debut romano”, presenta algunas pinturas juveniles del autor, como el carismático Autorretrato como Baco enfermo de la Galleria Borghese o los Jugadores de cartas del Kimbell Art Museum de Fort Worth (Texas); pintura que perteneció a su gran protector en esta etapa, el cardenal Del Monte. El prelado fue también propietario de otras dos telas reunidas en la sala: la Buenaventura de los Musei Capitolini y el Concierto del Metropolitan de Nueva York.

Preside el eje de este espacio –y capta de inmediato la atención del visitante– la imponente y poco vista Conversión de Saulo propiedad de la princesa Nicoletta Odescalchi. Es la primera versión de este tema para la capilla Cerasi de Santa Maria del Popolo, que estuvo en Madrid en el siglo XVII entre las obras de la colección del almirante de Castilla, Juan Alfonso Enríquez de Cabrera.

La segunda sección, “Ingagliardire gli oscuri” [engrandecer los oscuros], usa estas palabras empleadas por el biógrafo Giampietro Bellori para adentrar al visitante en la consideración de la retratística de Caravaggio, cuestión que tiene su correlato en un texto del catálogo firmado por Gianni Papi [Note e proposte sulla ritrattistica di Caravaggio, pp. 103-118].

Resulta fascinante encontrar en este ámbito las tres pinturas en las que el artista usó como modelo a la bella cortesana Fillide Melandroni: Santa Catalina del Thyssen, Marta y Magdalena del Detroit Institute y Judith y Holofernes del Palazzo Barberini.

El catálogo presenta también un documentado desarrollo de la relación entre el autor y sus modelos, gracias al texto de Francesca Curti [Le donne ritratte da Caravaggio nei documenti dell’epoca, pp. 119-140]. En esta sección se encuentra una de las novedades de la exposición, el Retrato de Maffeo Barberini de colección particular, dado a conocer por Roberto Longhi en 1963 y nunca mostrado en público hasta fechas muy recientes.

Caravaggio. Ecce Homo (ya restaurado). Óleo sobre lienzo. 1605-1609. Imagen cortesía de colección privada.
Dos versiones de "San Juan Bautista" pintadas por Caravaggio: la de la Galleria Corsini (izq) y la del Nelson Atkins Museum. Fotografía: Alberto Novelli y Alessio Panunzi.

El tercer ámbito, «El drama sacro entre Roma y Nápoles», hace un recorrido por la pintura religiosa de Caravaggio desde la época de sus primeras obras públicas en Roma hasta su estancia napolitana de 1606-1607, iniciada tras huir de la capital pontificia al dictarse contra él la pena capital por herir de muerte a Ranuccio Tomassoni.

Aquí se encuentra el ya célebre Ecce Homo aparecido en el mercado artístico madrileño en 2021 y expuesto durante los últimos nueve meses en el Museo del Prado. También es posible contemplar juntas dos fascinantes representaciones de San Juan Bautista en el desierto, la del Nelson-Atkins Museum de Kansas City y la de la Galleria Corsini.

El cuarto y último ámbito se denomina «Final de partida». Hace referencia a los años en los que Caravaggio se trasladó de Nápoles a Malta, a Sicilia y de nuevo a Nápoles, para encontrar finalmente la muerte en Porto Ercole durante su deseado regreso a Roma.

Aquí destaca el Martirio de Santa Úrsula de la colección Intesa Sanpaolo – Gallerie d’Italia de Nápoles, que cierra el recorrido. Se presenta por primera vez tras su reciente restauración, durante la cual se ha hecho mucho más legible el rostro del personaje que se encuentra junto al arquero.

Además de las referidas novedades para el público italiano –el Maffeo Barberini y el Ecce Homo–, la exposición Caravaggio 2025 ofrece varios resultados dignos de mención y fruto de la brillante acción de sus comisarios.

Por un lado, reúne las tres obras de Caravaggio que actualmente continúan en manos privadas; y, por el otro, presenta la totalidad de las pinturas que en su día poseyeron dos de los principales clientes del artista: el cardenal Del Monte y el aristócrata genovés Ottavio Costa.

Michelangelo Merisi da Caravaggio. Martirio de santa Úrsula. 1610. Óleo sobre lienzo. Gallerie d’Italia, Napoli, Collezione Intesa Sanpaolo. Fotografía:Archivio Patrimonio Artistico Intesa Sanpaolo © Luciano Pedicini, Napoli.
Imagen de sala de la muestra "Caravaggio 2025". Fotografía: Alberto Novelli y Alessio Panunzi.

El billete para acceder a la muestra permite a sus visitantes entrar también en el Casino Boncompagni Ludovisi, donde es posible admirar la única pintura mural de Caravaggio con los dioses Júpiter, Plutón y Neptuno. Igualmente, las iglesias de Roma que poseen obras del maestro –San Luigi dei Francesi, Santa Maria del Popolo y Sant’Agostino– permiten el habitual acceso a las mismas, posibilitando así contemplar buena parte de la producción del autor en una sola jornada.

La celebración del legado artístico de la capital italiana seguirá próximamente en las Scuderie del Quirinale con la apertura de otro ambicioso proyecto titulado Barroco global: el mundo en Roma en el siglo de Bernini (del 4 de abril al 13 de julio de 2025). Así, el Jubileo de la Esperanza supondrá también una celebración del cautivador arte del Seicento.

Júpiter, Neptuno y Plutón (1597), único techo pintado por Caravaggio y ubicado en la Sala de Alquimia de Villa Aurora, en el Palacio Boncompagni Ludovisi. Fotografía: Marco Mancini/ARS Magazine.