BRAFA 2023 anuncia una 68ª edición dedicada al ‘Art Nouveau‘
La feria más antigua del mundo vuelve a sus fechas habituales el año que viene, del 29 de enero al 5 de febrero. El tema que estructurará la cita será el movimiento artístico e intelectual capitaneado por Victor Horta y que proliferó en Bruselas a finales del siglo XIX y comienzos del XX. 130 galerías, de las que 11 expondrán por primera vez, mostrarán sus mejores piezas.
BRAFA anuncia su 68ª edición. El próximo 2023 la feria volverá a sus fechas habituales, del 29 de enero al 5 de febrero, lo que la convertirá en la primera gran feria europea del año. Los resultados que obtengan los 130 participantes servirán como termómetro del mercado en un momento tan inestable como el actual.
El año que viene será la segunda edición en la que la sede sean los pabellones 3 y 4 de la Brussels Expo en Heysel. Este espacio acogerá a 11 galeristas nuevos: cinco franceses, un italiano, cuatro neerlandeses y un belga. Con especializaciones variadas –que van desde el arte antiguo, a los libros, el diseño o el arte contemporáneo– son un reflejo del espíritu de BRAFA en esta nueva etapa.
Tal y como ha declarado elocuentemente su presidente, Harold t’Kint de Roodenbeke: «El contexto actual, incluyendo el revuelo relacionado con la tecnología digital y la proliferación de eventos y ferias, ha hecho del mercado del arte uno mucho más competitivo. Reflejando esta evolución, BRAFA debe refinar su concepto».
La organización es consciente del atractivo que las nuevas tecnologías y lo último en arte tienen para el gran público, pero su larga tradición también les proporciona una considerable perspectiva. Su apuesta para 2023 es abrazar este nuevo reto tecnológico y, simultáneamente, sacar pecho de una seña de identidad belga tan señalada como es el esquivo Art Nouveau.
Es una propuesta razonada por varios motivos. El primero, en 2023 el primer edificio de ese característico estilo, la Casa Tassel, cumplirá 130 años. La creación de Victor Horta en Bruselas abrió un nuevo camino de apreciación de las artes decorativas, lo manual, orgánico y, en definitiva, de lo contrario a la mecanización y la estandarización.
El segundo, a pesar de lo populares que llegaron a ser las edificaciones que seguían los preceptos de Horta, en las siguientes décadas fueron rápidamente olvidadas, denostadas y transformadas por la ciudad que las vio nacer. Tuvo que pasar bastante tiempo hasta que se volviese a poner en valor el último de los estilos del viejo mundo.
Su celebración formará parte de la 68ª edición de BRAFA gracias a la colaboración de múltiples de las galerías participantes que aportarán piezas del periodo, así como coleccionistas como Jonathan Mangelinckx (que posee un amplio conjunto de sillas Art Nouveau y un estudio de diseño que ha publicado varios volúmenes dedicados a ese campo).
Entre los marchantes que asistirán y cuya especialización les permitirá participar en el tema seleccionado, se encuentra Thomas Deprez Fine Arts, que presentará el reloj de sobremesa Le Jour et la Nuit diseñado por Pieter Braecke, y dos sillas del conjunto Magasin Wolfers (Hacia 1910), de Victor Horta.
También la casa especializada en joyas, Epoque Fine Jewels, ha destacado un broche-tiara de Philippe Wolfers, un broche con forma de libélula de Frédéric Boucheron y un broche de ninfa de René Lalique.
A esto se sumará el diseño exclusivo de la moqueta de la feria, que se ha creado en colaboración con el Museo Horta y su conservador, Benjamin Zurstrassen. Beatrix Bourdon, directora de BRAFA, y Daniel Culot, de Volume Architecture –la firma que se encarga del diseño del espacio–, se han inspirado para su concepción en los dibujos originales de Victor Horta conservados en el museo localizado en su antigua residencia y estudio. Su manufactura correrá a cargo de EGE, una compañía danesa de producción sostenible.
La presencia española estará asegurada como de costumbre por Montagut y Jordi Pascual. Los primeros, especializados en arte tribal han anunciado tres piezas destacadas que, como el resto de los 15.000 objetos presentados, deberá someterse a un proceso de autentificación de dos días antes de que comience la feria. Se trata de una figura relicario del pueblo Kota de Gabón (Hacia 1880), una escultura Bombou-Toro del pueblo Dogon de Mali (Siglo XVIII), y una figura de poder Songye, del pueblo del mismo nombre de la República Democrática del Congo (siglo XIX).
La galería Jordi Pascual, por su parte y de momento, ha destacado Mitjó blanc, de Antoni Tàpies; La lumière blanche, de Miquel Barceló, y Odalisca sobre fondo azul, de Manolo Valdés.
Estos esfuerzos en la parte más comercial de la feria se verán acompañados de las BRAFA Art Talks, que tendrán lugar en el stand de la Fundación Rey Balduino –donde se expondrán algunas de las piezas que con ayuda de esta organización se han sumado a las colecciones públicas belgas– del 29 de enero al 5 de febrero. Intervendrán representantes de instituciones como el Museo de Bellas Artes de Gante, el Museo Victor Horta o la revista Harper’s Bazaar.
Todo –o casi todo– está listo para una edición que promete abrir el próximo año con fuerza y, esperemos, excelentes resultados. Héctor San José.