Naufragio del rostro Binissalem 21 junio 2014. Cuidado con la cabeza. Sala Alcalá 31.
BERNARDÍ ROIG: “EL DESEO ES ARTE, ES ARROGANTE Y DESAFÍA A LA MUERTE”
Uno de los artistas españoles más internacionales de su generación nos habla en una entrevista sobre su exposición, donde busca provocar “la erección del ojo”. Cree que “el arte es la manera que tiene el hombre de explicar la realidad que no entiende” y, sobre todo, del “peligro que conlleva abrir los ojos y de metamorfosear la mirada”.
Lo clásico y lo contemporáneo se unen en la exposición retrospectiva de Bernardí Roig inaugurada ayer por miembros de la Comunidad de Madrid en la Sala Alcalá 31. La muestra titulada Cuidado con la cabeza incluye escultura, fotografía, vídeo, dibujo e instalaciones producidas por el autor mallorquín en los últimos 20 años, pero esta vez se entienden en su totalidad como una única obra. Esta exhibición habla del tiempo, del deseo y de la trasformación de la realidad, entre otros temas. Paseamos con el artista por la exposición, mientras nos advierte de que, para entrar en esta sala, hay que tener “cuidado”. Pues una vez dentro, “tal vez le resulte difícil al espectador contar lo que ha visto”.
El título es de las cosas que más llaman la atención, tiene un sentido irónico, como si fuese una señal de advertencia… ¿Cómo lo definiría?
“Cuidado con la cabeza” es una indicación y un aviso ante un riesgo de agresión, el que te puedas hacer daño, pero hay muchos tipos de daño. Este título es un juego, porque lo hemos colocado en lo alto de la fachada, que es la pieza fundamental. Es jugar con un sinsentido, porque está en lo alto de la azotea. Lo importante es el peligro que tiene el abrir los ojos, el acto heroico de la mirada y cómo se puede metamorfosear delante de una imagen en la cual puedes ver como en un espejo tu rostro ardiendo. El arder es la llama del tiempo.
Se respira un aire de mitología y de literatura clásica. ¿A qué se debe el tema de la Metamorfosis de Ovidio como hilo conductor de la exposición?
Es una de las obras clásicas fundamentales de nuestra cultura latina. El pasaje de Diana y Acteón es el que más me ha interesado. por cómo ha sido releído en la historia de las imágenes, muy concretamente en el baño de Diana. Esto se relaciona con lo que te decía de la mirada. Acteón ve lo que no debería haber visto, aparta del ramaje, contempla a Diana desnuda. Esta es una diosa, no tiene por qué bañarse, pero se desnuda y se convierte en una hembra para sentir el deseo sobre su piel y saber qué es el deseo. Se construye la idea de que el deseo es arte, el deseo es arrogante y desafía a la muerte.
¿El tema mitológico responde también a un gusto personal por este aspecto de la literatura clásica?
No, la mitología está en todos lados, es nuestra capacidad de fabular para explicar la realidad desde el relato, para contarnos cómo somos, y para crear una salida a nuestro fin trágico garantizado. Por eso arañamos las cuevas de Chauvet o Altamira, para contarnos algo de nosotros mismos en un mundo que no entendemos, porque cuando accedemos a esa conciencia del ser, nos lleva a la conciencia del ser muerto, que va unido a la conciencia del deseo y del eros.
Algunas de las obras resultan agresivas o provocadoras. ¿Busca algo en particular con este rasgo de su arte?
Quiero provocar la erección del ojo. Si hay que hablar de provocación no entiendo otra forma de provocación más que la de obligar al ojo a estar en erección, en situación de deseo, el ojo ‘deseante’. No sé qué otra provocación puede haber… mi arte provoca emociones, ¿no?
Si, son obras inquietantes…
Entonces sí, soy un provocador.
¿Ha tenido alguna vez problemas en algún museo porque le hayan vetado una obra?
No, nunca. Los museos cuando vetan piezas deberían hacerlo porque son malas, no porque sean provocadoras. Como en la reciente historia del MACBA… esa obra era mala, era provocadora porque era mala.
Es el primer artista español que ha entrado en diálogo con la Phillips Colección. ¿Cómo fue esa experiencia americana?
Trabajar con la Phillips Collection fue intenso, disponía realmente de todas las facilidades para hacer lo que hice, me ofrecieron el museo para interpretarlo, yo decidí trabajar en una línea muy concreta, interpretar una parte de la colección que no tenían expuesta. Impedí la entrada del público en la sala, bloqueándola con una de mis esculturas e hice una introducción de una escultura pública de una jaula con barrotes doblados, como si algo se hubiese escapado no sé bien si me había escapado yo o qué… una obra para insistir en la idea de escaparse de la propia miseria. De hecho el título de la exposición era NO/ESCAPE que no es lo mismo que NO ESCAPE. Puede significar “No hay salida” o “¡No! Escapa”.
La exposición Cuidado con la cabeza podrá verse hasta el 24 de julio de 1016. Ana Robledano Soldevilla @ARobledano