Art Basel, de nuevo en junio
La feria de arte contemporáneo más influyente consigue volver a la total normalidad tras dos años en los que se han sobrellevado cancelaciones, retrasos y tentativas digitales. La cita de Basilea se ha inaugurado al público hoy con 289 galerías participantes –solo una menos que en 2019– y con un ambicioso programa de eventos y actividades paralelos. En este mes repleto de ferias se solapa con BRAFA y precede a TEFAF Maastricht.
Ha costado dos años, pero por fin Art Basel Basilea –la principal, o por lo menos la primera, de las ferias del conglomerado empresarial MCH– vuelve a celebrarse en junio. Hoy se ha inaugurado al público la edición de 2022 con la participación de 289 galerías. Esta cifra es una considerable mejora frente a la del año anterior –272– y casi iguala a la de 2019 (290). Entre ellas, cuatro españolas: Juana de Aizpuru, Elvira González, Travesía Cuatro y Elba Benítez.
A la feria le acompañan un nutrido número de actividades y programación paralela como Unlimited –comisariado por Giovanni Carmine, director de la Kunst Halle Sankt Gallen, que incluye 70 proyectos a gran escala dedicados a artistas de renombre y emergentes, entre los que se encuentran Ignasi Aballí y Juan Muñoz–, Parcours –20 espacios diseminados por la ciudad comisariados por Samuel Leuenberger– o la instalación Out of Sight en homenaje al artista conceptual Lawrence Weiner.
La sección digital de la feria vuelve encarnarse en las OVR –Online Viewing Rooms–, tan promocionadas en ediciones anteriores pero que en esta apenas son mencionadas por la organización y han quedado relegadas a un simple pase de diapositivas en su página web.
Aunque deberemos esperar al final de la feria para poder hacer balance, ayer, en el día de acceso previo al que asistieron los invitados VIP, se saldó la jornada con las ventas habituales, pactadas previamente pero formalizadas con un apretón de manos en la ciudad suiza.
Veremos si esta dinámica continúa hasta el domingo y si se propaga a las otras citas principales de este mes: Brafa y TEFAF Maastricht. No pasa desapercibido para los analistas que los efectos de la acumulación de la inflación, la subida de tipos de interés y la volatilidad en las bolsas tendrán su reflejo en el mercado del arte si esos valores no se normalizan. El futuro en el sector depende más de la efectividad de los correctivos que planteen los bancos centrales que de la reacción del mundo de la cultura. Héctor San José.