Marta Santos expone en París la tendencia artística que arrasa
A partir del próximo 26 de noviembre, participa en Rudis Materia una exposición organizada por la galería que mejor acoge su estilo. The Fibery, localizada en París, se dedica a la promoción del arte textil o “de fibra”, una tendencia que casi se puede definir como un movimiento independiente, que cada vez cobra más fuerza y presencia en el panorama del arte contemporáneo internacional. La galería define este soporte como la herramienta artística perfecta para la experimentación y libertad creadora del artista. Un material tan táctil, sensual y tan presente en nuestro día a día, combinado con una propiedad visual e incluso auditiva, el artista es capaz de estructurar y expresar sus ideas. En esta nueva exposición, las obras de Marta Santos dialogan con las de la parisina Andie Grande y las del africano Hyacinthe Ouattara. Juntos, en una economía del gesto, van a lo esencial y nos ofrecen un caos estructurado por los contrastes de texturas y colores. Santos conecta los materiales con un lenguaje directo, depurado y sensible. Trata el tema de la existencia, por un lado a través el prisma de sus raíces españolas en sus obras «el nido», «la feria» y «corazón de fénix», y por otro lado a través sus visión de Marsella en obras como «roots life flow» y «mar y tierra» donde representa el estrecho vínculo que une al hombre con la naturaleza. En palabras de Santos: “Mi trabajo es la expresión de quien soy y mis experiencias vitales. Soy una artista plástica con preferencia por el trabajo de volúmenes en el espacio. El uso de materiales de deshecho, y la composición intuitiva encontrando asociaciones entre materiales aparentemente desconectados, viene de mi interés por la reutilización, transformación y el deseo de conectar y encontrar vida”.
La artista madrileña Marta Santos, desarrolla su carrera profesional principalmente en Francia. Reside en Marsella desde 2012 donde ha instalado un estudio. Su estilo se define como una mezcla entre la fuerza de su imaginación y sensibilidad, la herencia de sus sueños de la infancia, sus raíces españolas y la influencia de sus antecedentes artísticos, especialmente de autores como Bill Viola, Giuseppe Penone, Miquel Barceló y sobre todo algunas mujeres artistas como Niki de Saint Phalle, Louise Bourgeois o Annette Messager. Santos es escultora autodidacta, que tras experimentar únicamente con el metal en sus inicios, su carrera creativa ha desembocado en las telas, cuerdas y tejidos como elementos sustanciales de toda su obra. El resultado se divide en varias vertientes, entre las que destacan sus formas orgánicas. Estas piezas hablan de la vida, la existencia, la nostalgia y de los límites de las artes plásticas. “Mas allá del simple reciclaje de materiales, trabajo con el objetivo de volver a dar vida, reinterpretar y conectar los objetos que encuentro. Utilizo materiales textiles, cuerdas, hilos, hierro y madera para crear volúmenes orgánicos que evolucionan en el espacio guardando las formas lo más cerca posible de su nacimiento, con el fin de aumentar el poder sugestivo de la obra y su conexión orgánica con el cuerpo de todo lo vivo”, explica la misma autora.