La verdadera historia del caravaggio “secuestrado”
Natividad con san Lorenzo y san Francisco de Caravaggio es una de las obras más buscadas por el FBI y parece ser que se aloja en la casa del capo más poderoso de la mafia italiana. Como anunciaba esta semana el diario The Guardian, con motivo del 50 aniversario del robo, se ha hecho público un vídeo del testimonio del cura de la iglesia a la que pertenecía la obra, donde detalla que la pintura fue robada por la mafia y enviaron un trozo cortado de la tela a la iglesia a la que pertenecía.
Ahora ha salido a la luz un vídeo del testimonio del cura que estuvo en contacto con los mafiosos para recuperarla. Se grabó en 2001, pero fue ocultado bajo llave en un cajón hasta el día de hoy que la policía se lo ha revelado en exclusiva al diario The Guardian. El párroco del Oratorio de san Lorenzo, Rocco Benedetto, que murió en 2003, habla en una entrevista sobre aquel robo de 1969 y da detalles sobre el ladrón. “El cuadro está en la casa del capo de la mafia siciliana, Gaetano Badalamenti, que intentó timar a la iglesia para su devolución” declaraba es sacerdote. En la grabación cuenta que unos meses después del robo le llegó una carta que decía “Tenemos la pintura. Si quieres llegar a un acuerdo, anúncialo en el Giornale di Sicilia”. Esta aparición en la prensa de Sicilia sería la “respuesta” de la iglesia ante la carta de la mafia para empezar el diálogo. Y así lo hizo Benedetto. Se lo comunicó primero al superintendente de asuntos culturales de Palermo quien dio la información al periódico. Dos semanas después, el cura recibió una segunda carta pero esta vez con una amenaza. “La carta incluía un trozo pequeño del lienzo, para que estuviese seguro de que lo tenían ellos”, declaraba. Enviaron una parte del cuadro como cuando secuestran a una personan y envían un dedo o una oreja de la víctima. La segunda carta requería otra publicación en el Giornale, Benedetto volvió a acudir al superintendente de asuntos culturales, pero este, dudando de que el mismo cura fuese el ladrón, llamó a la policía denunciándole. Benedetto estuvo un periodo bajo la investigación de la policía, le tomaron las huellas pero al final resultó ser inocente, lo que llevó al superintendente a manifestarle sus disculpas. Nunca se hizo esa segunda publicación en el Giornale di Sicilia y desde hace medio siglo no se ha vuelto a saber nada hasta ahora, que esta entrevista de Benedetto se ha hecho pública. Fueron dos ladrones los que, con una navaja, cortaron el lienzo para extraerlo del marco que llevaba colgado en la iglesia más de 350 años. Han sido numerosas las teorías sobre el paradero de esta obra tanto tiempo después. Entre ellas, dicen que se abandonó en un granero y fue devorado por las ratas.
El anuncio de Benedetto sobre la participación de la mafia se confirmó 17 años después de hablar con D’Anolfi (el entrevistador) cuando los investigadores italianos revelaron en mayo de 2018 que un ex mafioso, Gaetano Grado, les había dicho que la pintura había sido custodiada por Badalamenti, una de las figuras más poderosas de la mafia italiana, y que se pusieron en contacto con un marchante de arte en Suiza, donde ahora podía estar el caravaggio. Pero hasta que no se sometió a Benedetto a la investigación no se corroboró que la mafia estaba involucrada. En 1970, un sacerdote de una región a 12 millas de Palermo (Carini) llamó a Benedetto para decirle que había visto una fotografía de la obra maestra robada. “Me dijo que tras recibir una de sus obras recién restauradas, fue robada poco tiempo después. Él estaba seguro de que había sido la mafia local y contactó con otros mafiosos para recuperarla. Después me contó que le visitó un chico joven con dos fotografías, una era la de su obra robada y la otra era la Natividad. Señaló la suya, que era de un pintor de la Toscana poco conocido, y se la devolvieron” relataba Benedetto en el vídeo. Cuando recibió esta llamada, el cura llamó a la policía para actualizar la investigación pero no le hicieron caso. Por lo visto, la policía ya sabía desde hacía años la localización de la pintura. Estaba en la provincia de Palermo. Un filtro de la mafia, Salvatore Cancemi, manifestó a los fiscales a fines de la década de 1990 que la Natividad había sido exhibida para reuniones entre los jefes más poderosos de Sicilia como símbolo de su prestigio.
Este video ha aportado muchas novedades sobre el paradero de la pieza y a corroborado muchas sospechas, aunque Benedetto dice claramente que “seguro está en la casa de Badalamentis”. Salvo esa entrevista que iba destinada a un documental cultural, el cura no quiso hablar con ningún periodista. Parece ser que ese vídeo ya estaba en manos de la policía desde hace años, pero han querido hacerlo público ahora, 50 años después. Se reproducirá el día 15 de octubre en el Teatro Biondo de Palermo, en el contexto de una semana cultural dedicada a las obras de arte que aún están perdidas.