Las monedas europeas y americanas protagonizaron las últimas subastas de primavera
La subasta de mediados de mayo de Nomisma arrojó muy buenos resultados. Casi treinta lotes se vendieron en 15.000 € o más de martillo, quedando sin vender solo 3 o 4 lotes de los más importantes. También algunos áureos no encontraron comprador, pero hubo incrementos que fueron muy notables en varios casos como por ejemplo el áureo romano de Brutus que salía en 25.000 y se fue hasta los 56.000 euros. Las 80 y 20 liras de Víctor Manuel I de 1821 no fueron especialmente brillantes, la primera no se vendió, y la segunda sí lo hizo en la salida (40.000 euros). Pero el resto de las llamativas piezas italianas sí tuvieron mejor acogida, casi todas vendidas y con precios que reflejaron algo de mejor en la vitalidad en el mercado especializado de moneda italiana que llevaba unos años tal vez algo más apagado (9 lotes rematados en 30.000 euros o más). Destacable fue la venta de un cuádruple de oro de Alberto Malaspina, acuñado en el 1588, que salió desde los 15.000 y no se detuvo hasta que el martillo cerró la puja en 25.500 euros.
Otro remate en esos días nos detenía la mirada en Alemania. La casa Dr. Busso Peus Nachf vendió dos decenas de lotes por encima de los 15.000 euros. Aquí hubo más ventas y más sorpresas ya que apenas se vieron lotes destacables no vendidos, y varios incrementos que dejaron muy atrás cualquier previsión inicial. Por ejemplo, un doble gulden de oro de Sachsen de Federico III de 1507 que salía en 8.000 y se estimaba en 10.000 euros, no paró hasta que el martillo zanjó la disputa en los 44.000 euros. Pero no fue la única sorpresa. Tampoco se quedó corto otro ejemplar del mismo estado y rey, esta vez una pieza argéntea, que tenía las mismas condiciones de salida y estimación, y que se remató casi como su hermana áurea: el martillo la adjudicó en 42.000 euros. Probablemente el pedigrí de 1968 ayudó. Los 20 marcos de 1872 de Ernesto II de Sachsen que mencionábamos en la previa, que salían en 48.000 euros, se vendieron en 55.000. El ducado de 1753 de Bamberg que salía en 6.000, se adjudicó en 6.500 euros.
Tras un breve receso, debíamos poner la mirada en Suiza. Había que coger aire para las maratonianas sesiones que presentaba Sincona. Algunas piezas de la sesión inicial de piezas de oro no encontraron comprador, pero diríamos que sería la excepción ya que la parte de monedas de Estados Unidos y la general apenas hubo no vendidas en las piezas destacadas. Los resultados en general fueron muy satisfactorios con más de 70 lotes por encima de los 15.000 francos suizos (sin entrar en la parte de bullion -metal y metal amonedado, sea oro, platino, entre otros). Además se dieron notables sorpresas como con los 5 ducados de Checoslovaquia de 1934 que salían en 4.000 francos suizos, no es una pieza rara ni difícil, pero que, sospechamos por algún capricho, se fue a un asombroso remate de 19.000 francos suizos.
También llamativa en Sincona fue la pugna por los 2 ½ dólares de 1796 que salían en 3.000, cifra conservadora porque su calidad tampoco era especialmente llamativa, pero que logró atraer la atención de varios coleccionistas que licitaron hasta los 25.000 francos suizos. Otros resultados han sido: los extraordinarios 20 francos suizos de 1871 se remataron en 60.000; los 50 dólares de 1915 de San Francisco se fueron hasta los 90.000; y los rarísimos 5 $ de 1813 de Filadelfia también arrojaron un buen resultado, adjudicándose en 70.000 francos suizos; los 10 ducados de Hungría de 1671 se quedaron en la salida, 50.000. Sin embargo no encontraron comprador los 100 schilling austríacos de 1938 que buscaban la misma cifra.
Saltando a la otra orilla del Atlántico, Stacks Bowers y Merena celebraba varias sesiones alrededor de la convención anual de Baltimore. En total vendieron más de 5,6 millones de dólares. El mercado americano, casi todos los remates estaban muy focalizados en esta parcela, tiene siempre mucho más vigor que el europeo. Los resultados más destacados son un centavo de 1856 que superó los 50.000 $ y otro, del tipo cabeza de indio, de 1864 que superó los 45.000 dólares. Pero una de las estrellas, el cuarto de 1916 en una calidad extraordinaria, fue la que brilló con fuerza, alcanzando un martillo de 99.000$. El 50$ octogonal de 1915 que se estimaba en 110.000 (cuando escribíamos la previa ya iba por 65.000), acabó por debajo de la cifra esperada, rematándose en 90.000 dólares. El centavo de 1859, flor de cuño, se adjudicó en 6.600$; un dólar de 1836 reparado no sufrió mucha penalización. Se estimaba en 6.000, y logró dejar muy atrás dicha cifra, acabando en los 10.500$. El rarísimo cuatro dólares de 1879 flor de cuño superó la estimación adjudicándose en 234.000 dólares.
Ya en España mencionar el remate especializado en billetes de Cayón Subastas. En general arrojó muy buenos resultados, vendiéndose casi el 90% de los lotes. Las 50 pesetas de 1906 se remataron en la salida de 18.000 euros; la Dama de Elche (100 pesetas de 1938) se vendieron en 7.250 €; las raras 1.000 pesetas de 1937 de Carlos I se adjudicaron en 5.750 €; las 1.000 pesetas de 1895 de Cabarrús en 2.150 euros; el facsímil con las firmas originales del Rey Juan Carlos I, el Interventor, el Cajero y el Director del Banco de España no encontró comprador. Por otro lado, el conjunto de Vales Reales sí lograron rematarse muy bien, entre los 1.050 y los 1.400 euros. También fue destacable la venta de la serie de La Coruña (6 billetes), vendiéndose cada uno en 1.250 euros. Muy buenos resultados se alcanzaron también para la colección de errores y números bajos y curiosos.
Para concluir, hay que citar el remate de la firma Tauler&Fau y Herrero. Presentó una buena subasta con varios áureos y piezas importantes, baste indicar que una docena de piezas se vendieron en más de 15.000 euros. Destaca una rarísima medalla de Carlos III de Madrid en oro que se fue desde los 4.500 de salida hasta los 16.000 euros; los 20 céntimos de 1869 que salían en 6.000 se remataron en 10.000; un raro áureo de la República de Cassius Longinus se adjudicó en 29.000 euros partiendo desde los 12.000; otro de Augusto que salía en 15.000 se fue hasta los 25.000 euros. Si bien la pieza estrella fue la de 100 pesetas de Amadeo I de 1871 que salían en 100.000 euros y que encontraron comprador al cerrarse la puja en 114.000 euros. En resumen han sido buenos resultados para una notable subasta de la joven casa madrileña. Juan Cayón