En la maratoniana licitación navideña, las buenas ventas se centraron en varios lotes de la pintura antigua, los Piñole y el Zóbel de 1978
La poco habitual fecha de la subasta no hizo que el público disminuyese; a la hora citada estaba llena la sala por unos compradores que esperaban expectantes los lotes de pintura antigua (ver artículo de previos), y que conforme fue avanzando la subasta, y la hora, fueron disminuyendo; quizá eso hizo que hubiese pocas ventas del siglo XX…
La pintura se estrenó con la breve pero significativa subida del San Pablo (O/L, 104 x 87 cm; 60A) de escuela italiana de comienzos del S. XVII, del círculo de Camilo Procaccini para más señas: de 2.500 a 4.000 euros pasó en poco tiempo.
Se estaba caldeando el ambiente para la puja por el lote 64, una pareja de óleos sobre tabla de Escuela italiana S. XVI con la Cabeza de Ecce Homo y de Dolorosa de apenas 10,5 x 7 cm; la salida por apenas 500 euros pronto quedó pulverizada por los hechos: dos teléfonos y alguna que otra puja en sala tenían en la cabeza otra autoría lo que justificó que se disparase nada menos que a los 8.000 euros. Las miradas apuntan, con bastante razón por cierto, al aún relativamente poco conocido Pedro de Campaña…
Con los motores a pleno rendimiento ya, la tabla de Escuela valenciana del S. XVI, Coronación de la Virgen (60,5 x 44,5 cm; 70) subió nada menos que de 2.500 hasta los 12.000 euros, con varios compradores en sala; y la Virgen Hodigitria (temple y pan de oro, 53 x 37 cm; 75) en la estela de Duccio de Buoninsegna se adjudicó a un teléfono por los 18.000 euros de la salida, lo mismo que el buen cobre firmado por Frans Francken II, titulado erróneamente Descendimiento de la Cruz (56 x 77,5 cm; 80), en la sala a un coleccionista por los 22.000 euros de la salida.
Apenas unos segundos después comenzó la gran puja de la velada por el San Francisco dictando la regla (O/L, 123 x 159,5 cm; 81) de Gerard Seghers. Ya alertamos desde estas líneas de la calidad de la pieza y de la procedencia de la misma, y de que debería subir algunas pujas. Obra de su primera madurez, pintado muy probablemente con unos treinta años durante su estancia en nuestro país, los detalles naturalistas de la luz oculta tras un paño, la sinceridad de los rostros y la corporeidad de los objetos representados, llamaron la atención de varios compradores que pujaron ferozmente desde los 60.000 hasta los 160.000 euros. Con la comisión de la sala y los impuestos que deberá pagar el comprador, 193.600 euros, pasa así a ser la obra más cara del autor hasta la fecha; desde aquí, nuestra enhorabuena al comprador.
Las ventas de obras de finales del siglo XIX y comienzos del XX, en cambio, fueron bastante escasas. Y así, no hubo interesados en lienzos de calidad como el de Cusachs (274; 25.000 euros) o Meifrén (279; 36.000 euros), los que ya repetían como Sala (112; 15.000 euros) y Ricardo de Madrazo (111; 35.000 euros), o los menores pero interesantes lotes de Sotomayor (89; 6.500 euros), Plá (90; 18.000 euros), Pradilla (lotes 91, 92 y 93).
Sin embargo, destacaron las del malagueño Fernando Labrada: Jardín (O/T, 32 x 25 cm; 96) pasó de 700 a 2.000 euros, y su Paisaje (O/T, 32 x 25 cm; 98) de 700 a 3.750 euros. Este mismo interés por la pintura local se repitió con la subasta de las distintas obras del pintor nacido en Gijón, Nicañor Piñole, aunque con mayor fuerza puesto que es un pintor de calidad superior. Y así, su mejor obra en la licitación, Los estudiantes (O/L, 70 x 80 cm; 252), reproducida en el libro de Francisco Carantoña, Nicanor Piñole: vida, obra y entorno del pintor (Trea, Gijón, 1998, pág. 307), pasó de 6.000 a 13.000 euros; Paisaje asturiano (O/L/T, 38 x 45 cm; 243) de 1.500 a 5.000 euros, y La fragua (O/táblex, 35,5 x 50 cm; 250), expuesta en el Museo Español de Arte Contemporáneo en 1974, subió también de 1.000 a 3.750 euros.
En papeles, varios detalles que debemos apuntar. De Ramón Casas, el breve pero buen dibujo a lápiz Retrato del Sr. Mariá Vayreda Vila (32,5 x 25 cm; 280), con sello seco de Pel&Plomá, se adjudicó a un teléfono por la salida, 6.500 euros. Mucho más interés se produjo por los de Johan-Barthold Jongkind: la acuarela casi monocroma de Barcos (24,5 x 41,5 cm; 207) pasó de 500 a 950 euros mientras la colorida Paisaje con río (acuarela, 21,5 x 32,5 cm; 208), procedente también de la galería Guillermo de Osma, ascendió desde los 1.500 hasta los 2.500 euros. Y, ya en plena segunda mitad del siglo XX, el gouache sobre papel pegado a tabla de Manuel Hernández Mompó, Cerca. Alto. Aquí, 1966 (50 x 70 cm; 351) subió de 4.000 a 5.500 euros, cerca de los 4.500 euros dados por un coleccionista al teléfono por Laura, 2001 (lápiz/papel/T, 45 x 36 cm; 354), de Eduardo Naranjo.
Llegados a este punto, la segunda gran venta de la velada, esta vez de la maño de Fernando Zóbel; Fútbol VIII (O/L, 60 x 60,5 cm; 356), fechado en octubre de 1978, se disparó desde los 18.000 euros de la salida hasta nada menos que 45.000 euros, en una puja lenta pero apasionante entre dos teléfonos, lo que vuelve a mostrar no sólo la buena clientela que tiene esta sala para obras de Zóbel sino que esta serie tiene mucho interés en el mercado…
Por último, Homenaje a un dibujo de Rembrandt, 1996 (O/L, 52 x 63,5 cm; 286) de Ramón Gaya se adjudicó por la salida, 8.000 euros, a un teléfono. Más significativa quizá sea la venta del Misticismo, 1935 (gouache y tinta sobre papel, 34 x 46,5 cm; 388) de Aurelio Suárez, que subió de 2.000 a 3.750 euros; no deja de ser una cantidad ya importante para un papel de su mano en los tiempos que corren…
En fotografía, destacó la venta de Ipiranga I, 2007 (2/7, 55 x 250 cm; 454) de Dionisio González, procedente de la galería Max Estrella de Madrid, que subió de 3.500 a 4.500 euros, pero no hubo interesados por la de José Manuel Ballester (452; 1.700 euros) o la de Sean Scully (453; 1.800 euros).
Una pena, por cierto, que el importante lienzo de Anglada Camarasa (285; 58.000 euros) y el buen dibujo de Claudio Bravo (355; 12.000 euros) fuesen retirados de la subasta.
Feliz 2015, con los deseos de buenas compras en un año donde se espera que la recuperación económica llegue a muchos más. Daniel Díaz @Invertirenarte