Buenos resultados en estos dos apartados, en una licitación donde los habituales: arte oriental y diseño del siglo XX pasaron a un segundo plano. Y es que la tarde comenzó realmente movida con continuas ventas en la plata, acaparando muchas de las piezas el interés de varios compradores, haciéndolas subir notablemente. Como el 419, una concha repujada de grandes dimensiones en plata punzonada que llegó hasta los 3.200 euros más de cinco veces su tasación inicial de 600 euros. Inmediatamente salió a una cubertería italiana de estilo Art Decó (420) de doce servicios y con un peso sin cuchillos de 8.438 grs. ascendiendo hasta 7.000 euros desde los 5.000 de la salida. Una de las que las que más llamó la atención fue el juego de especieros (435) de mesa en plata sobredorada de 1ª Ley de López, hasta cuatro teléfonos estuvieron pujando por él, hasta que uno de ellos se lo llevó en 1.800 euros, lejos de los 250 en que comenzó.
Hasta nueve lotes se llevó uno de los coleccionistas en este primer tramo de la licitación, aunque luego pujó por bastantes más a lo largo de la jornada, llevándose casi todos por los que se mostraba interesado y convirtiéndose en uno de los grandes protagonistas del día. Adquiriendo entre otros, además de la concha, una pareja de gallos (443) en plata española de 1ª Ley en una disputa con uno de los teléfonos, llegando hasta los 2.200 euros desde los 600 de inicio. En cuanto a las piezas de más época, lo más destacado fue el 904, pareja de candeleros de Gregorio Izquierdo y fiel contraste de Juan Muñoz, Madrid Villa y Corte, 1711, vendiéndose en 2.000 euros habiéndose tasado en 1.400. Y la capilla relicario con armas de Don Juan de Guevara y fechada en 1689 bajándose el martillo en 2.700 euros, doscientos más de su comienzo.
El otro gran beneficiado de la jornada fue el mobiliario, sobre todo el del siglo XVIII. Con ventas tan meritorias como el buró inglés (852) en laca roja con chinerías del primer cuarto del siglo, adjudicándose en la mesa por los ya de por sí elevados 12.000 euros. O el 758, un secreter “à abattant” holandés de maderas finas, de estilo y época Luis XVI, por unos también considerables 7.000 euros a una compradora en la sala. Especialmente llamativo también fue, la cifra que alcanzaron las dos vitrinas mallorquinas Carlos IV (704 y 704-A) por 4.600 y 7.000 euros desde los 2.400 en que se estimó su salida, y claro está por la “obligación” que le supuso al comprador de la primera de ellas, ir a por su pareja llevándole el pujador del teléfono hasta esa segunda cifra tan dispar. Buena venta también la de la cómoda francesa (727) Luis XVI de nogal y palo de rosa por 2.200 euros tras los escasos 400 en los que se tasó y que provocó un gran interés los días previos de la subasta.
Del s.XVII, destacó como ya se preveía, el 875, una papelera salmantina de finales del siglo. Y aunque es verdad que no es la mejor época de esa tipología, posiblemente, su diseño y su pequeño tamaño hicieran que alcanzase los 2.000 euros desde los 1.200 del comienzo. Y es que ya en ofertas previas en la mesa, partía de 1.600, adjudicándose finalmente al teléfono el precio que les he comentado. Sin embargo, los 15.000 euros en los que se estimo el extraordinario escritorio de Amberes (700) de carey, ébano y bronce alejaron cualquier tipo de interés por parte de los coleccionistas. Una pena que el mercado aunque con signos de recuperación todavía esté tan bajo, porque este mueble realmente merecía la pena.
En cuanto al arte oriental, no demasiadas sorpresas, salvo la sopera de porcelana de Compañía de Indias (637) de la Dinastía Qing, época Qienlong (1736-95) que subió de 900 hasta los 2.000 euros. Y un cetro ruyi (660) en madera de sándalo tallada, China principios del s. XX que se remató en 850 euros desde los 150 de inicio. El resto, las terracotas con pigmentos en frío 686 y 687 de la Dinastía Tang (618-906) se adjudicaron en la salida en sendas ofertas en la mesa por 3.200 y 1.000 respectivamente.
De la colección arqueológica que salía a la venta lo más relevante fue la venta también en la salida del 958 y 958-A, Lekythos aribalístico y Lutróforo en cerámica griega de barniz negro de Apulia, s. IV a.C. por 7.000 euros y 6.000 euros respectivamente. Mariano Santos @AntgOln