14.000 euros por una sortija de platino y brillante en Monte de Piedad
La incesante lluvia que cayó en la tarde madrileña del 14 de marzo no fue obstáculo para que Monte de Piedad celebrara una subasta con buena afluencia de público y un incesante goteo de ventas, una vez más los diamantes se convirtieron en las estrellas de la licitación, piedra preciosa que recibió este nombre por su dureza procede del griego “adamas” que significa invencible y sugiere el triunfo y la perpetuidad del amor, y que realmente no son más que carbono cristalizado: sometido en las profundidades de la Tierra a enormes presiones y temperaturas durante millones de años, lo cual hace que, el simple carbono se cristalice de una manera muy especial teniendo cualidades únicas entre los minerales como su brillo y su dureza, convirtiéndose en el icono de las joyas más importantes de forma atemporal. Una vez más se cumplieron las expectativas citadas en la previa y brilló como era de esperar el lote 102, una sortija de platino con un brillante de peso aproximado 4,40 ct, valores estimados de color K-L y de pureza VS, y peso de 4 ,9 gr que partía de 12.500 euros y se remató en 14.000 euros por ofertas previas. Además, buenas ventas en otras joyas de diamantes como el lote 97 una pulsera doble riviere de oro blanco, con ciento ocho brillantes, peso total aproximado 12 ct que partía de 3.350 euros y se remató e 4.000 euros, o el 96 un collar articulado en oro blanco, formado por eslabones circulares decorados en su parte central por cuatrocientos cuatro brillantes y treinta y nueve diamantes negros sobre aplique por los 2.500 euros de su salida. O el 107 una gargantilla de oro blanco con motivo central formado por apliques ondulados todos ellos adornados con ciento ochenta y dos brillantes, acompañados por otros diecisiete brillantes y siete esmeraldas talla perilla, que comenzaba en 2.500 euros y se remató en 3.500 euros en una oferta en la mesa. También citar la venta del 123, una sortija del primer tercio del s. XX de oro y platino con un diamante central talla brillante antigua que se había tasado en 930 subió en sala a los 1.500 euros o el lote 86 una pulsera de oro blanco en dos bandas formadas por apliques decorados con rubíes y cuatrocientos veinte brillantes subió hasta los 2.250 euros desde sus 1.500 iniciales.
Buena aceptación en relojes, con ventas tanto para señoras como para caballeros, quedando patente una vez más que las marcas de lujo tienen buena aceptación. En señoras, citar el 120, un reloj Omega años 70 de oro con caja rectangular y pulsera de esterilla partía de 1.125 euros y llegó a los 1.200 euros, y el 106 un reloj Cartier, modelo Colisee de oro para señora con caja redonda decorada por ciento seis diamantes talla 8/8 por sus 3.000 euros iniciales. En caballeros el lote 110 un reloj Breitling modelo Navitimer de acero comenzaba en 2.000 euros y se vendió por 2.250 euros o el 112 un reloj Rolex modelo Oyster Perpetual Date, de acero para caballero que partía de 1.800 euros encontró comprador en 2.250 euros por ofertas en la mesa. Mariano Santos @AntgOln