Limoges y Vista Alegre se reparten las excelentes ventas de vajillas en Fernando Durán
La sala de la calle Conde de Aranda sorprende con sobresalientes subidas en las vajillas, destacando también las ventas en otras secciones como plata y escultura.
Las vajillas de porcelana se convirtieron en las protagonistas de excepción en la edición de octubre, y es que las notorias subidas de varios lotes sorprendieron a propios y a extraños, comenzamos por una de las porcelanas más prestigiosas de Portugal, creada por José Ferreira Pinto Basto a principios del siglo XIX para la fabricación de porcelana, vidrio y procesos químicos. Desde el inicio sus vajillas tuvieron gran éxito entre el público y crítica, recibiendo un premio universal en la Exposición Universal de París, en 1867 siendo adquiridas por las casas reales, y asociándose al lujo. Es así, como el 632 una vajilla esmaltada modelo guirnaldas rosas, alcanzó los 2.750 al teléfono, desde sus 350 euros iniciales. De la misma forma el 647, una vajilla en porcelana esmaltada siguiendo modelos chinos de la Familia Verde, habiéndose tasado en 250 euros, se remató en 4.500 euros. O el lote 668 una vajilla en porcelana esmaltada con ala azul cobalto y filo dorado desde los 300 euros en que se había tasado se vendió por 1.900 en sala. Excelente venta también la de una vajilla de Limoges, otra marca insignia de lujo en las porcelanas europeas, con prestigio mundial en el ámbito de la vajilla y otros objetos domésticos decorativos fundada en 1771, me refiero al lote 643 el con decoración pintada a mano con motivos vegetales, insectos y flores con perfil lobulado llegó hasta los 3.750 euros al teléfono desde sus 500 euros de salida.
Otro de los pilares de la subasta fue la plata con piques sobre todo entre dos asistentes en la sala más otros puntuales que provocaron varias subidas destacadas, como la del 529, una pareja de lámparas votivas de seis luces en plata con decoración cincelada de elementos vegetales del s. XIX, con un peso de 4.500 grs cada una, que habían comenzado en 4.000 euros y se remataron en 9.000 o la subida del lote 513 A formado por tres bandejas de plata con decoración cincelada con motivos florales y vegetales que desde sus 300 euros de partida alcanzó los 1.200 euros al teléfono. Y es que la plata siempre es un valor seguro para las salas de subasta, con ventas aseguradas en un alto porcentaje de los lotes.
Ya indicábamos en el artículo de previos que la escultura sobresalía en esta edición, si bien, una vez más no encontró comprador el lote 810 y es que el grupo escultórico en marfil atribuido a Giuglielemo de la Porta (1500-1577) se volvió a declarar desierto como ya ocurrió en marzo de este año en que se había ofertado también por la sala. Si subió una de las piezas citadas el 777 la escultura Fanciullo con gallina, sobre base de mármol veteado octogonal y columna a modo de peana en madera de Emanuelle Serrano (1875-1897) que partía de 4.500 euros y llegó a los 5.500 euros. Citar también la venta del 808 una pareja de bustos del s. XIX en mármol sobre pedestales estilo Luis XV en bronce y madera tallada que se remató en 4.500 euros desde sus 3.000 iniciales o el 548 un “San Gabriel Arcángel” de la escuela colonial, Quito, c 1800, en madera tallada, policromada y con elementos de plata cincelada fue adquirido en 3.000 euros en sala y había comenzado en 2.000 euros.
Acabamos con una reseña en la sección de mobiliario, por su salida en 5.000 euros se vendió el 532, un bargueño hispanoflamenco en madera ebonizada con aplicaciones de carey, S. XVII-XVIII, apoyado sobre mesa castellana con patas torneadas y fiadores de hierro que acredita una vez más el interés del público por estos lotes. Mariano Santos @AntgOln