PASIÓN Y MAFIA FRENTE A LA CÁMARA DE LETIZIA BATTAGLIA

PASIÓN Y MAFIA FRENTE A LA CÁMARA DE LETIZIA BATTAGLIA

Letizia Battaglia.

PASIÓN Y MAFIA FRENTE A LA CÁMARA DE LETIZIA BATTAGLIA

El MAXXI exhibe más de 200 fotografías y archivos de la autora, testimonio de la sociedad italiana –especialmente palermitana– de las cuatro últimas décadas del siglo pasado. 

Letizia Battaglia. Fiesta de los muertos, niños jugando con las armas. Palermo, 1986. Imagen cortesía de la artista.

Es conocida como “la fotógrafa de la mafia”, pero Letizia Battaglia (Palermo, 1935) es mucho más que eso. Su cámara ha inmortalizado con una gran angular decenas de retratos y centenares de escenas que forman la intrahistoria, a veces la historia misma, de su país natal. Desde las protestas callejeras en Milán de la década de los 70 a los anni di piombo, las procesiones religiosas o los cadáveres dejados por la mafia… todo ello ha sido diseccionado bajo la mirada crítica, combativa y comprometida de la autora.

Ahora el MAXXI de Roma le dedica una retrospectiva compuesta por centenares de imágenes, documentos inéditos e impresiones vintage de su archivo particular. LETIZIA BATTAGLIA. Pura pasión presenta parte del legado de esta fotoperiodista, editora y política octogenaria que siempre ha considerado el acto de disparar su cámara como un derecho civil, además de un compromiso ético.

La muestra, comisariada por Paolo Falcone, Margherita Guccione y Bartolomeo Pietromarchi, recoge el testimonio directo de Battaglia, que narra en primera persona los acontecimientos más relevantes ocurridos en la segunda mitad del siglo pasado en Sicilia. Y lo hace con una lente gran angular, buscando ese primerísimo plano que busca la complicidad con el espectador y que muestra, a veces de manera descarnada, el gesto desafiante de un niño que empuña un arma, o el charco de sangre dejado por la última víctima de los Corleone.

Letizia Battaglia. En la playa de la Arenella, la fiesta ha terminado. Palermo, 1986. Imagen cortesía de la artista.

Se trata, en definitiva, de una visión de la sociedad italiana a través de sus rostros, sus miserias –”durante años me he dedicado a fotografiar cadáveres”, confesó en referencia a los asesinatos de la mafia–, sus costumbres y tradiciones.

Una de las series que se expone por primera vez tiene que ver con el hospital psiquiátrico con el que colabora Battaglia: la Real Casa dei Matti de Palermo. Estas imágenes inéditas pasarán a formar parte de los fondos permanentes del museo, una vez finalizada la muestra.

Letizia Battaglia estudió periodismo y comenzó escribiendo para el diario L’Ora. Hasta que descubrió la fotografía. Entonces dejó la pluma por la lente y trabajó como reportera gráfica. En 1985 ganó el Premio W. Eugene Smith de Fotografía Humanista y en 2007 le concedieron el Enrich Salomon-Preis de Alemania. SGM

Letizia Battaglia. Renato Guttuso en su estudio. Palermo, 1983. Imagen cortesía de la artista.