El universo poético de Vija Celmins llega a la Beyeler

El universo poético de Vija Celmins llega a la Beyeler

El museo suizo presenta la retrospectiva más importante de la artista estadounidense organizada en Europa durante las dos últimas décadas. Abarca 60 años de trayectoria: desde sus primeros dibujos de grafito hasta sus esculturas-pinturas tridimensionales y sus recientes representaciones de galaxias y cielos nocturnos.

Vija Celmins. Untitled (Web #1). 1999. Carboncillo sobre papel. The National Galleries of Scotland. © Vija Celmins, cortesía de Matthew Marks Gallery. Fotografía: Tate.

Vija Celmins inunda la Fundación Beyeler con sus composiciones poéticas y sutiles. Objetos cotidianos que esconden la esencia de lo que está en desuso, telas de araña que se extienden como una malla por el lienzo, nubes que se desdibujan en el paisaje…

Todo cuanto rodea a la artista se convierte, bajo su prisma, en una representación que va mucho más allá de la mera realidad. Eso nos permite descubrir el efecto hipnótico de sus mundos pictóricos, desde una silla representada en primerísimo plano, hasta la inmensidad del firmamento.

Ese poder sugestivo de sus imágenes, a medio camino entre el hiperrealismo y el mundo oníorico, se puede descubrir ahora en el museo suizo, que presenta la retrospectiva de la artista más completa organizada hasta la fecha en Europa. Cerca de 90 piezas muestran a una creadora que se desenvuelve con la misma soltura en la pintura –que abandonó durante 12 años–, el dibujo y la escultura.

El recorrido por las salas temporales de la Beyeler ilustra esa riqueza a través de óleos, grafitos, dibujos a carboncillo o pequeñas instalaciones que aluden a los intereses de la autora. Inicialmente se centró en objetos cotidianos y escenas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial, de la que tuvo que huir cuando aún era una niña. Después mostró interés por estructuras superficiales como las telarañas, los océanos y los desiertos. Finalmente, en los últimos años ha elevado la vista al cielo para fijar su mirada en las estrellas y las galaxias.

Vija Celmins. Astrographic Blue. 2019-2024. Óleo sobre lienzo. Matthew Marks Gallery. © Vija Celmins, cortesía de Matthew Marks Gallery. Fotografía: Aaron Wax.

A pesar de esa obsesión por representar la superficie de elementos físicos, perdura en sus obras una belleza singular que se mueve entre la intimidad del objeto cotidiano y la distancia de entornos más inabarcables –y salvajes– como el agua del mar.

La selección de piezas que hasta el 21 de septiembre se muestran en Basilea cubre más de seis décadas de trabajo, con obras de juventud intercaladas junto a creaciones más recientes (porque a sus 86 años, Celmins sigue trabajando).

Entre las obras presentes cabe mencionar Lamp #1 (1964), que recuerda aquellos flexos del siglo pasado, o Desert Surface #1 (1991), un óleo sobre madera donde parecen adivinarse las grietas del suelo por culpa de la sequía. También una pequeña selección de esculturas que la propia autora califica de “pinturas tridimensionales”, así como varias obras inéditas –por recientes– centradas en el estudio del cosmos.

Vija Celmins. Clouds. 1968. Grafito sobre papel. Colección Ayea + Mikey Sohn, Los Angeles. © Vija Celmins, cortesía de Matthew Marks Gallery. Fotografía: McKee Gallery, New York.

Vija Celmins (1938) nació en Riga, pero con apenas seis años se trasladó con su familia a Alemania para escapar del avance del Ejército Rojo. En 1948 emigró a Estados Unidos. Allí comenzó su carrera artística en la década de los sesenta, cuando el Expresionismo Abstracto lo inundaba todo en la escena cultural.

Ella se dejó seducir por sus formas durante un tiempo, especialmente por la huella de Jasper Johns; sin embargo, su interés por representar la realidad le apartó de la herencia expresionista y la mantuvo en la figuración.

Su paso por el barrio Venice en Los Ángeles, donde instaló su primer estudio, y por Nueva México, donde ha pasado largas temporadas desde 1973, le permitieron descubrir dos de sus principales fuentes de inspiración: el océano y el desierto. Motivos que todavía hoy, siguen alimentando su arte.

Vija Celmins. To Fix the Image in Memory I-XI. 1977-1982. 11 piedras y 11 objetos fabricados (bronce y pintura acrílica). © Vija Celmins, cortesía de Matthew Marks Gallery.