El Museo Kimbell se queda con el Chardin

El Museo Kimbell se queda con el Chardin

Melón cortado se adjudicó por 26,7 millones de euros en junio de 2024 y marcó el récord para el autor, pero recientemente fue devuelto a sus propietarios cuando el ganador de la subasta se declaró insolvente. La institución americana, nuevo hogar de esta pintura, fue la segunda pujadora de la jornada.

El Museo Kimbell de Forth Worth (Texas) perdió el 12 de junio de 2024 cuando en la venta Maîtres Anciens: Peintures – Sculptures de Christie’s se adjudicó por 26,7 millones de euros Melón cortado de Jean Siméon Chardin ante el otro pujador al que se enfrentaba: el inversor Nanni Bassani Antivar.

Había una gran expectativa antes de la venta: que el bodegón superase el anterior récord del artista, marcado por Cesta de fresas en 2022.

Aquella curiosa composición posicionó a Chardin como el autor francés del siglo XVIII más caro de la historia cuando se adjudicó por 24 millones de euros en Artcurial al dealer estadounidense Adam Williams.

Pero esa venta no se llegó a producir, ya que el Estado francés declaró la obra Tesoro Nacional y paralizó su exportación. Gracias a la ayuda del grupo LVMH (Louis Vuitton –Moët Hennesy) y a la suscripción popular, se consiguió recaudar la cifra y acabó expuesto en el Louvre.

Esta historia tenía dos conclusiones lógicas: o bien se trataba de un hito único, debido a la rareza de la pieza, o bien provocaba el afloramiento de otras obras maestras de Chardin que podrían atraer la atención de un mercado propicio.

Evidentemente, ocurrió lo segundo, y hace casi un año el entusiasmo de los compradores consiguió marcar un nuevo récord.

Jean Siméon Chardin (París, 1699-1779). 'Le melon entamé', 1760. Lienzo ovalado. 57 x 52 cm. Remate: 26,7 millones de euros.© Christie's Images Limited.
Jean-Simeón Chardin. La cesta de fresas silvestres. Óleo sobre lienzo, 1761. Cortesía de Artcurial. Fue adjudicado por más de 24 M de euros

Pero esta venta tampoco estuvo exenta de problemas. Esta vez no se bloqueó la salida de Francia del lienzo –esto habría sido difícil de justificar después de la Cesta de fresas–, el problema vino de parte del comprador.

Tras meses de reclamación del pago a Nanni Bassani Antivar, la casa de subastas y los anteriores propietarios consiguieron hace menos de cuatro semanas la anulación de la transacción. El Chardin se devolvió.

En ese momento surgieron las dudas acerca del futuro de la pintura. Una de las posibilidades que se barajaron fue la de que siguiese el orden de los pujadores, es decir, que el Kimbell pudiese ejercer su derecho por la siguiente mejor oferta.

Y efectivamente, así ha sucedido. Melón cortado se incorporará a partir de hoy a la colección del museo texano. En palabras de su director, Eric Lee, «no es ningún secreto que desde hace tiempo esperábamos poder contar con un gran bodegón de Chardin para el Kimbell, un lugar donde la poesía visual del artista encajaría perfectamente en las salas del museo».

Esta es la segunda obra del francés que custodia la institución, que también expone Estudiante joven dibujando.

No ha trascendido la cantidad que pagará finalmente el museo estadounidense. Dada la excepcionalidad del caso, no se descarta que se haya respetado el precio de martillo, que se haya aplicado la última puja del Kimbell o incluso que se haya negociado una cifra más baja, dados los problemas surgidos con el comprador inicial.

En cualquier caso, por ahora se pone punto final—salvo futura e improbable desincorporación—al periplo de la que, durante menos de un año, ha ostentado el título de obra francesa del siglo XVIII más cara de la historia.

Jean Siméon Chardin. Estudiante joven dibujando. Museo Kimbell.