Joel Meyerowitz: “En Málaga me descubrí a mí mismo”
Joel Meyerowitz: Europa 1966-1967 en el Museo Picasso de Málaga es una exposición de fotografía singular. Y no sólo porque incluye muchas de las obras creadas por este artista a lo largo de su carrera, sino porque en 1966, cuando tenía veintiocho años, tras dejar su trabajo en una agencia de publicidad en Nueva York, se embarcó en un viaje por carretera que le llevaría a recorrer Europa durante todo un año. Condujo por más de 30.000 km a través de diez países e hizo unas 25.000 fotografías. TEXTO: Fernando Rayón.
Pero aquel viaje incluyó algo más. Pasó seis meses en Málaga donde conoció y tuvo una especial relación con los Escalona, una de las familias flamencas tradicionales de la ciudad. Con ellos hizo más de 8.500 instantáneas y grabaciones de espectáculos de flamenco. «Mi mujer aprendió a tocar la guitarra española con una pieza que compusieron especialmente para ella».
Aquella experiencia, que tuvo lugar en plena dictadura franquista, marcó la obra de Meyerowitz para toda la vida: «Málaga fue el lugar en el que me descubrí a mí mismo», decía el propio fotógrafo en la rueda de prensa, «allí recibí importantes lecciones de vida y descubrí la dulzura de la ciudad».
Tras regresar a Nueva York en 1968, expuso por primera vez de forma individual en el MoMA donde incluyó cuarenta imágenes tomadas desde la ventanilla de su coche durante este periplo por Europa.
La exposición del Picasso de Málaga –comisariada por su director, Miguel López-Remiro– incluye copias de época de gran formato, en color y blanco y negro y, aunque recoge el trabajo de Meyerowitz por Inglaterra, Gales, Irlanda, Escocia, Francia, Alemania, Turquía, Grecia e Italia, el plato fuerte son las fotografías de su estancia en Málaga.
La muestra incorpora retratos de personajes locales, momentos únicos captados en escenas cotidianas en la calle, paisajes urbanos y naturales, e instantáneas tomadas desde el interior del coche en movimiento.
La exposición cuenta además con una selección de copias originales de su primera exposición individual en el MoMA. Además, se completa con conferencias del propio artista, que ha regresado a Málaga con 86 años, así como mesas redondas y conciertos –entre otros, uno de Carmen Linares– durante los meses de junio y julio.
Sin duda, a Meyerowitz le ha impresionado mucho exponer en el Museo Picasso: «Recuerdo que, cuando estudiaba Bellas Artes en Nueva York, Picasso aún estaba vivo. De su obra nos atraía su versatilidad. Trabajaba en todos los materiales. Hacía lo que quería. Toda mi generación aprendió de su libertad para abordar cualquier forma de expresión. Los fotógrafos estábamos entonces mucho más limitados con nuestro carrete y nuestra máquina. Quizá por eso nos gustaba tanto su libertad creadora».
Hoy, en su madurez artística solo pone una pega: «En 1955, cuando tenía 28 años, disparaba mi máquina unas 70 veces al día. Ahora es más difícil. Mires donde mires te encuentras con gente consultando su móvil u otras pantallas. Y es una pena, porque la tecnología disuelve la conexión humana. Hoy es mucho más difícil cruzarte la mirada con alguien. La tecnología ha distorsionado nuestra vida».
Joel Meyerowitz. Europa 1966-1967 permanecerá abierta al público del 15 junio al 15 de diciembre 2024.