Una cascada de mercurio, pieza estrella del Hotel VP Plaza España Design 5*
La enorme The Waterfall creada ex profeso por Pere Gifre para el edificio es la obra central de esta nueva colección de arte contemporáneo, que nació hace cuatro años y ya suma más de 300 trabajos. VP Private Art Collection posee piezas de autores como Darío Urzay, Fernando Palacios, Verónica Domingo y Hèléne Bergaz que se exhiben entre los espacios comunes y las habitaciones de este exclusivo hotel de Madrid.
No hace falta visitar un museo ni una galería para ver arte. Cada vez surgen más espacios donde disfrutar de la pintura o la escultura en un ambiente diferente; y si una bodega puede tener su propia colección, ¿por qué no iba a tenerla también un hotel? Especialmente cuando se trata de un alojamiento de lujo enfocado en el diseño como es caso del VP Plaza de España Design 5*.
La experiencia de estar rodeado de una arquitectura singular y un interiorismo cuidadosamente creado por Cuarto Interior, Estudio Gronda y b720, se completa ahora con la VP Private Art Collection. Una colección que se reparte entre las habitaciones y suites, las zonas comunes e incluso el parking del hotel, que se convierte así en una inédita galería de arte.
Autores como Nacho Zubelzu, Jan Hendrix, Verónica Domingo o Julián Polvorinos están presentes en este conjunto rico en formatos, técnicas y estilos, pero con un hilo conductor: la ecología. Bajo el lema «Diálogo: una conversación entre la Humanidad y la Naturaleza a través del Arte”, esta selección privada de piezas invita al espectador a reflexionar sobre ambos aspectos.
El germen de este proyecto surgió gracias al director general Javier Pérez, coleccionista desde antes incluso de que existiera el VP Plaza España Design 5*. La apuesta del CEO por el arte y el diseño, además del lujo y la sostenibilidad, fueron decisivas a la hora de iniciar esta colección.
Han pasado cuatro años desde que se adquirió la primera pieza, pero ya tiene la entidad suficiente como para poder ofrecer recorridos organizados para visitantes y huéspedes (desde el garaje, que tiene obra de Julián Polvorinos, hasta la azotea, donde La Menina Lustre de Mar de madreperla hecha por Sasha Sánchez y Bryan Ou Yang descansa en Ginkgo Sky Bar). En total suman más de tres centenares de piezas. Algunas más fáciles de contemplar, como Ginkgo Biloba de Jan Hendrix –visible desde el exterior del hotel– o Trashumancia del dragón de Nacho Zubelzu (que se encuentra pegada a las puertas del mueble bar de la planta baja).
Aunque sin duda la pieza estrella de la colección es The Waterfall, una imponente cascada de Pere Gifre que baja desde la piscina de la planta 12 hasta el cuarto piso. Mide 25 metros de altura y simula un chorro de mercurio que cae con fuerza sobre el suelo desparramándose en la superficie.
El proyecto de iluminación de la obra, crea específicamente para el atrio del hotel, y sus reflejos consiguen que la inmensa escultura cambie de apariencia según el color. Acapara así todo el protagonismo del visitante, que por momentos vislumbra agua, lava, mercurio o brillantes esmeraldas.
«La naturaleza es infinita, siempre cambiante y sorprendente. Mi motivación radica en comprenderla y representarla artísticamente», explica el propio artista sobre su obra. Sin duda, la joya de la corona de esta colección inédita en un hotel de lujo.