La colección de joyas de López Vergé en Segre
Entre las piezas destacan diez collares, especialmente uno de perlas y otro de esmeraldas. Aunque la Casa del Viso es maestra en la venta de joyas, los lotes más destacados de febrero sitúan una vez más a Subastas Segre como una cita ineludible tanto para coleccionistas como compradores privados.
A lo largo de la tarde del 9 de febrero, se subastará una colección de joyas procedente del espacio museístico configurado por el joyero López Vergé, de D´Or Joiers. Ramón López Vergé fue un joyero que colaboró con Elsa Peretti en Tiffany & Co e impulsó la creación del DOR Museum, que abrió sus puertas en 2018. Su taller, cofundado en 1964 se hizo famoso por sus diseños simbolistas. Algunas de sus piezas, pertenecientes al siglo XIX y XX saldrán a subasta en la casa madrileña.
Se ofrecen diez collares y un par de pendientes -el lote 2256– largos de dos cuerpos: uno superior con citrino en cabujón y orla de brillantes y el inferior de amatistas, todo ello en montura de oro amarillo de 18K y cierre omega. La salida es de 1.800€.
Entre los collares destaca el lote 2218, perteneciente a la colección Cosmos. Está formado por esmeraldas, ónix, hematites y brillantes con una montura en oro amarillo de 18K. Los hematíes configuran unos hilos de cuentas rematados en una pieza de ónix geométrica con dos bandas de brillantes en el centro y una esmeralda en la parte superior. Su salida de 12.000 euros resulta sorprendente para la singularidad de la pieza.
Del mismo modo, el zafiro obtiene siempre un hueco entre las piezas de Segre, y sale a subasta en su mayor esplendor en lotes como el 2124, un collar con tres centros de zafiros en talla oval de 13,50 ct y orla de brillantes de 8.60 ct. La cadena intercala zafiros y diamantes con una montura en oro blanco de 18K. Saldrá a subasta en 15.000€.
Como una pieza irrepetible, los pendientes de esmeralda -lote 2140– de 21,40 ct con orla de brillantes de 8,9 ct, vienen pisando fuerte; no sólo por su transparencia, sino también por los brillantes de excelente color. Este maravilloso lote saldrá en 28.000€. Estas piezas también suelen ser protagonista en subastas internacionales con remates elevados, debido a que gozan de una constante demanda. Por ejemplo en Christie’s en junio de 2022 se remataron un par de pendientes equiparables en 63.413€.
Otro lote destacado donde la esmeralda es la protagonista, es la pulsera articulada con doble banda de esmeraldas- 2155– con talla oval de 30,12 ct intercalado con brillantes de 4,13 ct y salida en 27.000€.
El Art Decó se materializa en su máximo esplendor gracias al lote 2128, una pulsera con brillantes de aproximadamente 21 ct en total y con una salida en 24.000€. Dicho estilo surgió a raíz de la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industrias Modernas que tuvo lugar en París en el año 1925.
Esta tendencia estilística tuvo un cierto renacimiento hacia la década de 1960 que subsiste hoy en día. Las joyas creadas bajo esta línea de creación llegaron al mercado europeo fundamentándose en diseños osados con formas que evocan a la naturaleza y que vestían a la mujer bajo una nueva estética. Esta pieza cuenta con una clara evocación a este estilo por las formas, que rememoran las formas de las flores combinadas con un cierto sentido geométrico.
En la jornada del 9 de febrero destacan igualmente piezas pertenecientes a joyeros particulares, como Boucheron y Luis Gil. En primer lugar, la pulsera Boucheron, lote 2213, fue realizada en los años 70. Con una salida en 3.800€, cuenta con una forma de escamas, cincelada en oro amarillo y decorada con un intercalado entre coral en cabujón y crisoprasas. Esta joya se presenta firmada y es muy reconocida a nivel mundial. La casa, creada por Frédéric Boucheron en 1858, se hizo famosa por ser el primer joyero que abrió su establecimiento en la Place Vendôme de París, y trabajó para todas las Casas Reales de Europa, entre las que destaca el Zar Nicolás II (1868-1918).
De la producción de Luis Gil; el conocido joyero de la alta sociedad madrileña, destacan los lotes 2424 y 2452. El primero, con salida en 3.800€ augura un buen remate. Se trata de unos pendientes largos con cuarzos amatistas y brillantes de 2,42ct en oro amarillo de 18K.
El segundo lote se compone de unas criollas de gran tamaño. Las amatistas, intercaladas con brillantes, tienen un remate interior en forma de gota, cuajada en diamantes. Una clara joya única y especial con salida en 9.000€.
No podría quedarse sin nombrar el lote que ocupa la portada del catálogo de febrero, el 2373. Se trata de una pulsera en forma de serpiente, realizada con diamantes en talla marquís. Este término es de origen francés y se emplea para denominar a las tallas en forma de lágrima. La serpiente cuenta con ojos y orificios de la nariz en esmeraldas y rubíes. Esta joya se presenta como una de las piezas más especiales y sale a subasta en 15.000€.
En el campo de la relojería, sin duda destaca el lote 2548; un Breitling de caballero en caja de oro rosa de 18K. La particularidad de esta pieza reside en su esfera bicolor argente, la numeración arábiga y las agujas luminiscentes.
La caja del reloj cuenta con un cristal de zafiro en la trasera, que permite apreciar el funcionamiento del reloj. Su salida está en 11.000€. Otro ejemplar favorito es el lote 2547, un Rolex Oyster Perpetual, con salida en 10.000€. Con un brazalete y caja en acero que contrasta con la esfera negra, pertenece al modelo GMT Máster, creado en 1955 y predecesor del modelo Rólex GMT Máster II.
Por último, la numismática siempre encuentra su propio hueco. Como lote estrella destaca el 2573, un conjunto de cuatro monedas en oro de 24K. Dos de ellas son monedas de pandas y las otras dos pertenecen a las tiradas de Isabel II en Canadá y en Australia; de 50 y 100 dólares respectivamente. Con todo ello, resulta indudable la calidad de las piezas que Segre ha elegido para la subasta de febrero de joyas, con una colección inédita de Pere Ferrándiz, el perdurado estilo Art Decó y las singulares creaciones de Luis Gil. Laura de Alvear Sánchez de León