Una mirada a la Pasión jerezana según los Pereiras
El espacio de exposiciones de Bodegas Tradición presenta, hasta el 4 de abril, un centenar de imágenes históricas que ilustran las Hermandades, cofrades, pasos y preparativos de la Semana Santa local, que Manuel Pereiras y su hijo Eduardo fotografiaron a mediados del siglo pasado.
Se acerca la Semana Santa y por segundo año consecutivo los pasos no podrán procesionar por las calles de Jerez de la Frontera (ni otras ciudades españolas). Por eso, Bodegas Tradición ha querido ofrecer una alternativa: echar la vista atrás y vivir la Semana Mayor jerezana a través de diversas procesiones celebradas a mediados del siglo XX. Una alternativa fotográfica que, al menos, permitirá recuperar parte de esa tradición en torno a la Pasión de Cristo.
En su espacio llamado Rincón Malillo presenta Pereiras, Semana Santa, una exposición que muestra 132 imágenes en blanco y negro sobre los actos religiosos celebrados en tan señalada fecha durante las décadas de 1950 y 1970. Todas ellas presentan a cofrades, nazarenos, capirotes o fieles paseándose por calles históricas de la ciudad, conformando un legado patrimonial que ahora se puede disfrutar al aire libre, porque la muestra se ubica en el patio de la bodega.
Gallego de nacimiento, Manuel Pereiras se estableció en Arcos de la Frontera tras haber pasado por Madrid y haber ejercido como fotógrafo del ejército de aviación. Supo transmitir su pasión y su técnica a su hijo Eduardo (1929-2013), que a menudo le ayudaba en el laboratorio (fue allí donde aprendió el oficio y la técnica). Juntos retrataron no solo los rostros de la Semana Mayor: el fervor popular y la maestría de las tallas, sino también un Jerez histórico y popular.
Eduardo Pereiras estableció –junto a su hermano– un estudio en los soportales de la Plaza Esteve, en pleno centro histórico de Jerez, lo que le permitió situarse en el corazón de la ciudad y fotografiarla desde todos sus rincones: calles, gentes, tradiciones y viñas. Compaginó su pasión por la cámara con los estudios de Dibujo y Literatura, quizá por eso sus instantáneas poseen ese matiz estético, casi pictórico, que tanto le caracteriza.
Algunas de sus escenas resultan verdaderas estampas, como el momento del Prendimiento desfilando con su antiguo paso, Amor Sacrificio procesionando por la calle Francos cuando todavía conservaba su templo, o el Crucifijo de la Salud, aquí expuestos.
Lo cierto es que las pantallas instaladas en Bodegas Tradición ofrecen solo una selección de las mejores imágenes tomadas por los Pereiras, padre e hijo, cuyo legado adquirió la empresa jerezana hace seis años para su Archivo Histórico Fotográfico. Aunque la colección se compone de cerca de 12.000 instantáneas con sus respectivos negativos originales, hasta el momento solo se ha conseguido digitalizar la mitad.
Entre los temas destacados del legado Pereiras, asuntos bodegueros, retratos, eventos sociales y, por supuesto, la Semana Santa (que estos días puede redescubrirse en la exposición temporal).
Esa mirada al pasado de la Pasión jerezana permite vivir momentos de intensidad y contemplar singulares escenas como la fotografía del Sagrado Descendimiento, paso retratado en picado e iluminado por un potente foco lateral frente a una muchedumbre que lo contempla a oscuras. Se muestran también diferentes fotografías protagonizadas por las Hermandades de las Cinco Llagas, de la Borrica o la Hermandad Mayor del Dolor.
La imaginería religiosa y la evolución de la Semana Santa en Jerez durante los años 50 y 70 del siglo pasado podrá verse en las instalaciones de Bodegas Tradición hasta el 4 de abril, gracias a Pereiras, Semana Santa.