5,6 millones de euros por el diamante Farnesio
La joya de procedencia real se sitúa como el tercer mejor resultado de la subasta celebrada por Sotheby’s Ginebra.
Hay un valor añadido en el mundo de las joyas al de la calidad de las propias piedras, la procedencia de las mismas. Si bien es cierto que en los últimos años los compradores han preferido dirigir sus inversiones hacia piezas que respaldaban su valor únicamente por sus características físicas, hay ocasiones en las que una procedencia excelente o una buena historia se convierten en la guinda del pastel.
El diamante en talla pera y de un inusual color azul-grisáceo fue un regalo de bodas de Felipe V a su segunda esposa, la aristócrata italiana Isabel de Farnesio. La piedra fue enviada desde Filipinas en una travesía en barco que duró varios meses y que alcanzó su destino milagrosamente (el resto de embarcaciones que la acompañaban se hundieron durante una violenta tormenta cerca de Florida).
Desafortunadamente, y a diferencia de otras joyas de la corona española, como la mítica perla Peregrina, no aparece en ninguno de los notables retratos que conservamos de la regente. Esta circunstancia y el hecho de que permaneciese en manos de los descendientes de la real pareja durante 300 años, hizo que el público olvidase incluso la existencia de la piedra. Este dato añade un componente de descubrimiento bastante inusual en las joyas históricas.
Cómo decíamos más arriba, esta suculenta historia podría haber sido una anécdota más de una pieza con un pobre resultado o incluso invendida, pero dada la inusual tonalidad del diamante, de un azul profundo con tonalidades de gris, y su tamaño, más de 6 quilates, la procedencia es un adorno que suma interés sobre el lote.
Partió de 2,9 millones de euros y con la intervención de varios pujadores, tanto en sala como por teléfono, ascendió lentamente hasta los 5,6 millones de euros por los que se remató.
Hacía bastante tiempo que una joya real española no era puesta en subasta, la última vez fue en 2015 cuando el broche que regaló Alfonso XIII a su, por aquel entonces, prometida María Cristina de Austria fue adjudicado en Christie’s Ginebra. La pieza, que pertenecía a Carmen Cervera se remató en 1,5 millones de euros. Héctor San José. @hectorsanjose_