El triunfo del paisaje en Ansorena

El triunfo del paisaje en Ansorena

Las mejores ventas van a los extranjeros Vernet y Boudin, seguidos por la buena acuarela de Pérez Villaamil y el lienzo de Sevilla de Manuel Barrón

Era previsible, como comentamos en nuestro artículo de previos (leer), que un lienzo de las características de Naufragio en una costa rocosa de nada menos que 67 x 99 cm (lote 585), pintado por el gran paisajista francés Claude Joseph Vernet en 1755 alcanzase un precio importante. En su amplia producción, cuando se trata de una cuidada vista de puerto o de ciudad conocida, las cifras se disparan; cuando no, como era el caso, son normalmente más contenidas. Y eso vimos en Ansorena, al pasar de los 40.000 euros iniciales a unos nada despreciables tampoco 48.000 euros.

En esta línea francesa, aunque de casi un siglo y medio después, Ansorena ofrecía por 38.000 euros una pequeña tablita con tema marino de Eugène Boudin, uno de los más buscados del francés: Veleros (15,5 x 23 cm; 63); publicada por Robert Schmit en su Eugène Boudin, 1824-1898 (París, 1973, vol. II, nº 2124, pág. 311), gustó su pincelada precisa pero deshecha, y los pequeños toques rojos en los personajes del primer plano que atraen la mirada, y se terminó adjudicando por 40.000 euros.

En nuestros paisajistas, los números son relativamente más modestos. Sorprendió, en primer lugar, la espectacular subida de la acuarela de Jenaro Pérez Villaamil; autor reconocido por su calidad y por su conocida serie de vistas de catedrales y de edificios, su detallada y amplia Vista del coro de la iglesia de san Nicolás Tolentino (en el Real monasterio agustiniano de Brou, en Bourg-en-Bresse) (56,5 x 79 cm; 61) pasó de los 18.000 euros iniciales a rematarse nada menos que por 28.000 euros. Buena compra, sin duda.

La otra gran venta perteneció al gran paisajista costumbrista andaluz, Manuel Barrón. En los años noventa, sus vistas alcanzaban sin pestañear los 40.000 y 50.000 euros, llegando en 2005 a su cenit –su Vista de Sevilla, 1847 (O/L, 75 x 109 cm) alcanzó en Sotheby’s Londres las 90,000 GBP (133.272 euros)-, pero los tiempos y, sobre todo, los gustos han cambiado y este tipo de pintura ya no es tan buscada… El caso es que su amplia Vista de Sevilla desde la Cruz del Campo  (O/L, 100 x 143 cm; 467), fechada en Sevilla en 1845, pasó de 18.000 a 24.000 euros. Y su Paisaje, 1860 (O/L, 76 x 173 cm; 512) se adjudicó por la salida, 8.100 euros.

Si nos acercamos en el tiempo, el pequeño cartón de Carlos de Haes, Paisaje (28,5 x 36 cm; 7) subió de 3.000 a 8.000 euros; la calidad, aunque sea en pequeñas dosis y formato pequeño, se termina imponiendo. Y de Darío de Regoyos, Casa de Víctor Hugo (París), un cartón de reducidas dimensiones (21 x 14 cm; 65) se adjudicó por la salida, 6.000 euros.

En el siglo XX, brilló con luz propia la sorprendente venta por 80.000 euros del libro de 26 aguatintas y una puntaseca de Pablo Picasso, La Tauromaquia, o el arte de torear, por José Delgado Pepe Illo (150/250, 37 x 52 cm; 184). La razón debe estar en las cuatro páginas del inicio manuscritas por Picasso el 7 y el 8 de febrero de 1973, con dos dibujos… Dentro de la obra gráfica, se pagaron 20.000 euros por el buen libro Aromas, 2000 con cinco aguafuertes, tres xilografías y dos serigrafías (71/120, 53,5 x 42,5 cm; 685) de Eduardo Chillida, un precio muy razonable. En menor medida ya, destacó la venta del temprano papel de Miquel Barceló, con sus típicos perros o gatos angulosos de los inicios de los años ochenta, Sin título (74,5 x 53 cm; 629), por 13.500 euros, algunas pujas por encima de los 10.000 de inicio. Y tres ventas extranjeras: del argentino Benito Quinquela, Barcos en el puerto (O/cartón, 45 x 54 cm; 242) pasó de 12.000 a 15.000 euros; del uruguayo, Ignacio de Iturria, Mesa y espejo (O/L, 81 x 100 cm; 630), de 4.400 a 7.500 euros; y de Guillaume Corneille, Sarabande noire, 1992 (O/L, 48 x 58 cm; 624) por los 6.500 de la salida.

Y para terminar, la pintura antigua, con varios que debemos mencionar. La venta más destacada fue, quizá, la imponente subida de la tabla de la Virgen con el Niño y san Juanito (123 x 99 cm; 126) de Escuela italiana del siglo XVI que salía a pujas desde 10.000 euros y que terminó en nada menos que 20.000 euros; ya anunciamos que tenía calidad más que suficiente, al igual que el majestuoso lienzo de nada menos que 156 x 213 cm del Llanto ante el cuerpo de Cristo (127) del taller de Jacobo Bassano, que también pasó de los 12.000 euros iniciales a los 18.000 finales. Otro tanto sucedió con la tabla de Escuela aragonesa del XV, Calvario (112 x 97 cm; 128), que subió también de 12.000 a 18.000 euros. En cambio, la pareja de Retratos de figuras orantes (O/T, 25,5 x 42,5 cm; 586), firmada por Francisco Pacheco, se adjudicó por la salida, 20.000 euros.

El estado compró por los 6.500 euros de la salida el lienzo Dar posada el peregrino (O/L, 107 x 120 cm; 590), de Escuela española S. XVII. Menores ya, pero interesantes también, fueron los remates de obritas con calidad bajo el amplio paraguas de Escuela española S. XVII. Me refiero al Santiago apóstol (O/L, 60 x 46,5 cm; 107), que pasó de 400 a 1.700 euros, y al San Juan Bautista (O/cobre, 41,5 x 32,5 cm; 108), de 900 a 1.600 euros; o del siglo XIX ya, el Tríptico sobre tabla (17,5 x 27,5 cm; 101), de 600 a 1.200 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte