EL BOSCO REGRESA AL HOGAR RESTAURADO Y REVISADO

EL BOSCO REGRESA AL HOGAR RESTAURADO Y REVISADO

EL BOSCO REGRESA AL HOGAR RESTAURADO Y REVISADO

El Noordbrabants Museum de la ciudad natal del pintor celebra el V centenario de su muerte con una muestra que reúne una veintena de sus pinturas, todas ellas extranjeras.

El pintor del pecado y el infierno vuelve al hogar. Hieronymus Bosch, El Bosco, regresa –virtualmente– a su ciudad natal para celebrar el 500 aniversario de su fallecimiento con una exposición que ha conseguido reunir 20 tablas del maestro neerlandés, incluidos cuatro de sus trípticos más conocidos. Tras la polémica sobre la autoría de varias obras españolas y el anuncio de una nueva atribución, el Bosch Research and Conservation Project (BRCP) presenta Visiones de un genio, que culmina con un trabajo de investigación, restauración y análisis de ocho años.

El Bosco. Niño Jesús. Hacia 1490-1510. Kunsthistorisches Museum, Viena. Fotografía: Rik Klein Gotink y Robert G. Erdmann para el Bosch Research and Conservation Project.

El Bosco nació, pintó y formó su taller en ‘s-Hertogenbosch, pero la ciudad no conserva ninguna obra suya. Curiosamente, el único vestigio que deja constancia de la presencia del artista en la actual Bolduque es la estatua que se erige en la Plaza del Mercado. Precisamente por eso, tiene más mérito el esfuerzo realizado por los comisarios de la muestra, la mayor organizada en Holanda hasta la fecha, que cuenta con importantes préstamos de instituciones internacionales, desde el Musée du Louvre –La barca de los locos– o Gallerie dell’Accademia veneciana –El tríptico de los eremitas–, al Museo del Prado (El carro de heno es uno de los mayores logros, ya que vuelve al hogar 450 años después de abandonarlo, si bien hay otras ausencias).

Charles de Mooij, director del museo que acoge la exposición, se siente más que satisfecho con el regreso temporal de estas pinturas, “que muestran el particular lenguaje del maestro”. “El Bosco posee una manera nueva y única de expresarse. Su pintura es algo extraordinario en su tiempo, que nadie había hecho antes; crea todo un imaginario visionario propio de un genio”, sentencia Mooij, justificando así el título de la exposición.

La visita se inicia con “el peregrinaje de la vida”, ese que condujo al artista neerlandés de los miedos enraizados en la Edad Media al incipiente humanismo que desembocaría en el Renacimiento; continúa con su ciudad natal, que desgraciadamente sufrió cinco incendios y fue foco de enfermedades; y sigue por “la vida de Cristo”, donde Hieronymus muestra su profunda responsabilidad católica. También hay espacio para su faceta como dibujante, así como la labor que desempeñó en el taller junto a sus discípulos. “El fin de los tiempos” guía al espectador por una sala poblada de los seres imaginarios y monstruosos que tanto fascinaron a Felipe II y a todo aquel que se atreva a descubrirlos.

Del centenar de obras expuestas, solo 20 pinturas y 19 dibujos son originales del maestro, el resto son de taller o de sus imitadores. Destacan, asimismo, 12 tablas autógrafas –presumiblemente procedentes de la colección veneciana del cardenal Domenico Grimani (1461-1523)–, restauradas para la ocasión, que se muestran ahora al público con todo su colorido y luminosidad. Al evidente interés artístico se suma, además, otro atractivo, esta vez científico: pues se exhiben también paneles explicativos con imágenes sobre el proceso de reconstrucción y análisis de las tablas, que nos acercan a la forma de trabajar del Bosco (todo el proceso puede consultarse de forma interactiva en la página web del Bosch Project).

Jerónimo el Bosco. Visiones de un genio podrá visitarse en el Museo Noordbrabants hasta el 8 de mayo. Una ocasión excepcional para acercarse al singular universo de un artista al que ni siquiera conocemos físicamente (“no hemos encontrado ningún retrato que podamos afirmar con rotundidad que es él, así que no sabemos cómo era”, confiesa el director). Gran oportunidad, sin duda, pero no será la única. Sol G. Moreno @solgmoreno

El Bosco. Visiones del Más Allá. Hacia 1505-1515. Museo di Palazzo Grimani, Venecia. Fotografía: Rik Klein Gotink y Robert G. Erdmann para el Bosch Research and Conservation Project.
El Bosco. Tríptico de los eremitas. Hacia 1495-1505. Gallerie dell’Accademia, Venecia. Fotografía: Rik Klein Gotink y Robert G. Erdmann para el Bosch Research and Conservation Project.
El Bosco. Dos monstruos. Staatliche Museen, Kupferstichkabinett, Berlín.
El Bosco. Tríptico de los eremitas (detalle de la tabla izquierda sobre san Antonio). Gallerie della’Accademia, Venecia.