El Estado compra el Solana de Balclis por 130.000 euros

El Estado compra el Solana de Balclis por 130.000 euros

Vela Zanetti y Equipo Crónica cumplen con sus expectativas, y gran subida de dos pequeños lienzos del vasco Víctor Patricio de Landaluce

Ha sido una sorpresa. Una grata sorpresa porque La murga gaditana (O/L, 100 x 80 cm; 1382) de José Gutiérrez Solana, tiene calidad más que suficiente y es escena típica de su mano (leer previos), que representa a la perfección su visión de la fiesta carnavalesca, donde lo humano se confunde con lo grotesco y la mascarada facilita lo recóndito. Los 130.000 euros de la salida fueron excesivos para los coleccionistas actuales, así que el Estado aprovechó la ocasión que se le brindaba y se hizo con la pieza, realizada probablemente hacia 1935. No sabemos aún a dónde irá a parar, pero sí podemos decir que el Reina Sofía no tiene entre sus piezas ninguna similar, a tenor de lo visto en su página (ver).

En una línea relativamente similar, aunque bastante más tardía, podemos situar los Campesinos trillando, 1981 (O/L, 116 x 225 cm; 1482) del burgalés José Vela Zanetti; subió de 15.000 a 17.000 euros; buen remate, sin duda, pues el gran tamaño siempre dificulta este tipo de ventas. De Valentín de Zubiaurre, su buen y rotundo Alcalde (O/L, 89,5 x 70,5 cm; 1382b), con restos de otra escena por debajo que había aflorado a la superficie, subió de 5.000 a 7.000 euros. Y para terminar esta sección del pleno siglo XX, el cartón piedra de Equipo Crónica, Conde Duque (el Morrosko de Olivares) (18/25, 106 cm de altura; 1489), subió también, esta vez de 12.000 a 18.000 euros.

En el siglo XIX, un par de ventas destacadas. La primera por importancia, la gran sorpresa de la velada, llegó de la mano del bilbaíno Víctor Patricio de Landaluce. Dos piezas se ofrecían de su mano: Jinete (O/L, 36 x 26,5 cm; 1212b) y Amazona (O/L, 35 x 27 cm; 1215b), por valor de 7.000 euros cada una; y tras larga y apasionante puja, ambas obras se remataron en 19.000 euros, triplicando su precio de salida si contamos con la comisión y los impuestos: 23.138 euros deberá pagar por cada uno el comprador. De menor importancia, Cercanías de Aguas Buenas (O/L, 59 x 97 cm; 1258) del tinerfeño Nicolás Alfaro y Brieva se adjudicó por la salida, 5.000 euros.

Los retratos. Buena calidad –aunque no buen estado- presentaba el Retrato de Pedro Hernández (O/L, 74,5 x 64 cm; 1205), realizado por el catalán Ramón Planella durante su estancia en Menorca mientras la guerra de la Independencia; un coleccionista ofreció la salida, 3.500 euros, ligeramente por debajo de lo pagado, 4.250 euros, por el Retrato de Miguel Carbó i Carbó, c. 1883 (O/L, 30 x 23 cm; 1215) de Ramón Casas. De él, su dibujo con pastel, carboncillo y tinta aguada de Una joven (31 x 24 cm; 1353) se vendió también, por la salida de 6.000 euros esta vez. Y ya que estamos con el pastel, Jóvenes con abanicos (38,5 x 40 cm; 1347) de Ramón Pichot, subió de 4.000 a 6.500 euros.

Obviamente, se echaron en falta las ventas de las tres grandes piezas de la licitación en esta sección; me refiero a Barca y redes (1365) de Joaquín Sorolla, ofrecido por 45.000 euros; Paisaje castellano (1367) de Ignacio Zuloaga por 22.000 euros; y el imponente Fuente de Narciso II (Jardines de Aranjuez), de Santiago Rusiñol, por 90.000 euros. Sin embargo, se vendieron en precios bastante menores, Vista de un pueblo (O/T, 44 x 34 cm; 1348), de Francisco Gimeno, por la salida, 6.000 euros, y La torre muda (O/L, 96,5 x 113 cm; 1345) del gallego José Frau, también por los 4.500 euros de la salida.

En pintura antigua, la tabla de San Julián el hospitalario (82 x 39 cm; 1124b) de Tomás Giner, activo en Zaragoza entre 1458 y 1480, se vendió por los 10.000 euros de la salida; Lamentación sobre Cristo muerto (O/T, 55,5 x 38 cm; 1139) de Escuela española del siglo XVI subió de 1.800 a nada menos que 15.000 euros. Y la pareja de Bodegones de flores (81,8 x 57,5 cm; 1189), atribuida a Bartolomé Pérez, se adjudicó por los 12.000 euros de la salida. Pero no hubo interesados por el Ecce homo atribuido a Luis de Morales, y ofrecido por unos excesivos 70.000 euros. Sin embargo, destacó la venta, ya en el siglo XVIII y también por los 10.000 euros de la salida, del luminoso y buen Paisaje (O/L, 66 x 91 cm; 118) atribuido al italiano Francesco Battaglioli. Daniel Díaz @Invertirenarte