COLOR Y CIENCIA EN LAS MINIATURAS MEDIEVALES Y RENACENTISTAS DEL FITZWILLIAM MUSEUM

Book of Hours, Use of Paris, France, Paris, c.1440-1450, Dunois Master (act. c.1435-1466. © Fitzwilliam Museum, Cambridge.

COLOR Y CIENCIA EN LAS MINIATURAS MEDIEVALES Y RENACENTISTAS DEL FITZWILLIAM MUSEUM

El Fitzwilliam Museum de Cambridge ofrece, hasta diciembre, un recorrido de color, luz y ciencia a través de algunos de los mejores manuscritos iluminados del mundo. La exposición, inaugurada el pasado 30 de julio, conmemora el bicentenario de la institución.

COLOUR: The art an Science of Iluminated Manuscripts es el título que se ha otorgado a este conjunto de tesoros deslumbrantes, en los que se combinan los colores preciosos con el oro. En total suman unos 150 manuscritos, que abarcan desde el siglo VIII hasta el XVII. Por ello, la visita a la muestra supone un verdadero viaje a través del tiempo, donde resaltan las miniaturas y cada uno de sus detalles que, curiosamente, desvelan algunos secretos. Ha llevado cuatro años de estudio a los expertos montar esta exhibición,que hace especial hincapié en los centros artísticos más importantes de la Europa medieval y renacentista, y que trata las iluminaciones como objeto de investigación científica. Gracias a las tesis resultantes, se han llegado a comprender las ideas originales en cuanto a color y técnica de los autores que llevaron a cabo las cuidadosas escenas miniadas.

Visitante de la exposición © Fitzwilliam Museum, Cambridge

Gran parte de las obras pertenecen a las colecciones del Fitzwilliam, que posee gran variedad de manuscritos. Por ejemplo, se encuentran tesoros locales como el salterio de Mcclesfield del este de Anglia (c. 1330-1340), una hoja con un autorretrato realizado por el iluminador de Oxford William de Brailes (c. 1230-1250), o la enciclopedia medieval hecha en París en 1414 para el duque de Saboya.

“Los principales artistas de la Edad Media y principios del Renacimiento no pensaron en el arte y la ciencia como disciplinas opuestas”, afirma la comisaria Stella Panayotova, conservadora de manuscritos y libros impresos. “En cambio, a partir de diversas fuentes de conocimiento sabemos que se llevaron a cabo experimentos con materiales y técnicas para crear hermosas obras que todavía hoy nos fascinan”, concluye. Dada esta implicación con la ciencia, el museo se ha ofrecido como sede para un proyecto innovador, en el que se comparten las investigaciones del MINIARE (Manuscript Illumination: Non-Invasive Analysis, Research and Expertise); un programa que ha contado con la colaboración de miembros de la Universidad de Cambridge, expertos internacionales, conservadores de museo y científicos para el análisis de las técnicas que permiten identificar los distintos materiales y métodos empleados por los maestros de estas pequeñas pinturas.

The Macclesfield Psalter, The Anointing of David, England, East Anglia, probably Norwich, c.1330- 1340. © Fitzwilliam Museum, Cambridge

Paola Ricciardi expresa con entusiasmo lo apasionante que fue el proyecto para ella. “Una creencia popular errónea es que todos los manuscritos fueron realizados por monjes y contenían textos religiosos, porque desde el siglo XI en adelante escribas profesionales y artistas participaron cada vez más en un próspero comercio de libros, así como en la producción de textos tanto religiosos como seculares. El examen científico ha revelado que los autores a veces hacían uso de materiales asociados a otros medios, como la yema de huevo, que fue utilizada tradicionalmente como un aglutinante por los pintores que trabajaban sobre tabla”.

Asimismo, se incluyen otros descubrimientos como pigmentos que raramente se encuentran asociados con la iluminación, como el primer ejemplo de esmalte jamás detectado en un manuscrito veneciano. El material se obtuvo con vidrio azul molido y se encontró en este libro veneciano datado hacia 1420. Evidentemente, el artista que lo pintó tenía estrechos vínculos con los fabricantes de vidrio de Murano, una isla situada a un kilómetro de la ciudad de Venecia.

Book of Hours, Use of Rome, The Three Living and the Three Dead, Western France, c.1490-1510. © Fitzwilliam Museum, Cambridge.
Book of Hours, Use of Paris, France, Paris, c.1440-1450, Dunois Master (act. c.1435-1466. © Fitzwilliam Museum, Cambridge.

En el proyecto, también se han sometido a estudio los bocetos preparatorios de las pinturas que se han descubierto tras la capa de pigmento. Estos bocetos primigenios aportan información relevante sobre los mismos manuscritos y sus propietarios. Por ejemplo, se presenta un libro de oraciones francés hecho en 1430, que fue adaptado a más de tres generaciones para reflejar las circunstancias personales y problemas dinásticos durante una sucesión de mujeres de la aristocracia. Otro ejemplo puede ser el de una iluminación de la reina Anne de Bretaña, que representaba una escena de Adán y Eva en la que figuraban desnudos. Sin embargo, un posterior propietario de esta obra, ofendido por la desnudez de los personajes, hizo añadir un velo para Eva y una falda para Adán. Hoy en día la imagen se encuentra reconstruida tal y como estuvo en su origen, sin haber causado daños al manuscrito.

Además de las piezas que son propiedad del museo, la muestra se completa con préstamos cuidosamente seleccionados de instituciones nacionales como la Biblioteca de Cambridge y otras internacionales. Se incluye, por ejemplo, un evangelio del Corpus Christi College datado en el siglo VIII, magníficos Apocalipsis procedentes del Trinity College y del Lambert Palace, y un libro único de la Universidad de Gottingen.

Illuminated manuscript. De proprietatibus rerum (Bartholomaeus Anglicus). Boucicaut Master (French artist, op.c.1414). Fol. 15r: Book I, On God, God presenting Eve to Adam in the Garden of Eden, before an audience of animals and angels. Circa 1414.

Esta exposición anima también al espectador a que realice sus propias investigaciones con la ayuda de instalaciones digitales que muestran imágenes virtuales interactivas, lo cual permite profundizar en los detalles e la información de los manuscritos.

Hasta el 30 de diciembre de 2016. Ana Robledano Soldevilla@Arobledano.